Indianápolis no descarta aplazar las 500 Millas

"Nuestro objetivo es mantener el calendario establecido, ver si es posible hacerlo según lo programado. Si no es posible, vamos a encontrar una fecha nueva, pero la decisión no la vamos a tomar hasta que tengamos la situación más clara. Todavía es pronto para saber si es o no posible", comenta Mark Miles, el director de la Indycar, quien añadió que "nadie sabe cuándo volverá a ser posible retomar el deporte".

El problema de Indianápolis no es sólo la fecha de la carrera, sino que el evento dura dos semanas completas y además lo precede el GP de Indianápolis, en el circuito 'roval', es decir en el 'rutero', que por el momento está como prueba provisional de apertura del Campeonato.

Pero el coronavirus está también presente en Estados Unidos y el estado de Indiana no es una excepción. No obstante, Miles, el director ejecutivo de la Indycar, señala que "salvar las 500 Millas es nuestra primera prioridad". De hecho, primera y única porque la prueba por sí sola justifica toda la Indycar y si cae, el Campeonato sufrirá graves consecuencias.

La Indycar ha cancelado su calendario de marzo y abril. Mayo es el mes de Indianápolis y alargar las cancelaciones sería un golpe "tan duro que muchos de los pequeños equipos quizás no puedan sobrevivir", según comenta Derek Daly, expiloto de Fórmula 1 y padre del actual piloto de Indycar Conor Daly. Éste recuerda que los conjuntos pequeños "dependen mucho de las aportaciones de los pilotos para las 500 Millas y muchos patrocinadores sólo están en Indycar por las 500 Millas".

Reubicar las 500 Millas no es sólo un problema de cambio de fechas. Es una prueba que concentra 250.000 aficionados, venidos de todos los rincones de Estados Unidos y eso de por sí presenta un problema logístico importante. "Celebrarla a puerta cerrada también tiene sus dificultades. El evento necesita de 2.000 personas para funcionar", señala Miles.

El director ejecutivo de la IndyCar, sin embargo, no se olvida de las demás carreras. Se pueden recuperar algunas pruebas reubicándolas en el calendario –la Indycar tiene la ventaja de que termina la temporada muy pronto– o hacer alguna carrera doble, como en Detroit, pero todo eso le preocupa menos.

Es cierto que las 500 Millas no se han celebrado siempre el día previsto… pero siempre ha sido por causas meteorológicas que han permitido disputarlas al día siguiente o celebrarlas sin completar toda la distancia; sólo en siete ocasiones la carrera no alcanzó las 500 Millas de distancia. Mención especial merece la edición de 1986, retrasada por la lluvia, que tampoco permitió que se corriera el lunes, así que se disputó el domingo siguiente, 31 de mayo. En 1973 quedo pospuesta al lunes por un accidente en la primera vuelta; pero cuando la pista estuvo practicable, volvió a llover y se retrasó al martes. El martes llovió de nuevo y tras la segunda vuelta de calentamiento, se detuvo para disputarse el miércoles 30 de mayo… aunque la lluvia obligó a detenerla definitivamente tras 335 millas de carrera. También en 1997 la carrera se alargó, pero sólo hasta el martes, pero en cualquier caso, siempre se ha corrido en el mes de mayo.