Honda y el circuito de Nürburgring: 50 años de historia

El circuito de Nürburgring se ha convertido en una de las mecas del automovilismo. Miles de aficionados visitan la pista para dar rienda suelta a la potencia de sus coches, mientras lo fabricantes emplean su tortuoso trazado para poner a punto sus últimas creaciones. Nürbugring es un universo en sí mismo, donde el peligro, la adrenalina y la pasión por el mundo del motor se dan la mano.

No es de extrañar, por tanto, que Honda, con motivo de su regreso a la pista alemana para disputar el Campeonato del Mundo de Turismo FIA, quiera recordar sus inicios y sus mayores logros. Además, tanto la compañía japonesa como el propio circuito tienen una historia conjunta que se remonta 50 años atrás. Honda visitó el circuito de Nürburgring en 1964, paralelamente a su primera participación en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.

Aquel estreno de Honda en la categoría reina supuso poner en pista el único monoplaza con motor V12 –el Honda RA271–, frente a una pléyade de propulsores V8. Pero también cabe destacar que el sucesor de este V12, el RA272, equipó el propulsor más potente de la era de los motores de 1,5 litros.

Durante 1964 también se lograron algunos éxitos en la pista alemana, mientras los monoplazas de Fórmula 1 visitaban los diferentes circuitos del Mundial. En la carrera de los 500 kilómetros de Nürbugring, un Honda S600 pilotado por Denny Hulme logró la primera victoria de la marca en la categoría Gran Turismo de 1.000 centímetros cúbicos en Europa. El sucesor, el conocido Honda S800, también fue capaz de hacerse con la victoria en el 'Ring' en 1967.

Pero, aunque las carreras siempre dejan huella y forjan la imagen de los fabricantes como Honda, Nürburgring también influyó sobremanera en los vehículos de calle. Todo un mito como el Honda NSX le debe gran parte de su espectacular rendimiento al trazado alemán. Durante su desarrollo en la década de los 80, los japoneses establecieron un centro de pruebas a las puertas del circuito. Se trata de una petición de nada menos que Ayrton Senna, realizada durante las pruebas de los prototipos del NSX en el circuito de Suzuka.

Cuando Honda comenzó con las pruebas en Alemania, supuso la primera vez que un fabricante japonés realizaba test de evaluación profundo fuera de sus fronteras. Fueron varios meses de vueltas a la pista, pero el resultado supuso un aumento de la rigidez del Honda NSX en un 50%, comparado con las primeras pruebas en Suzuka.

Es lógico que, actualmente, Honda tenga en el Infierno Verde una zona de pruebas habitual. En esta pista se desarrolló el añorado Honda S2000, la segunda y súper tecnológica generación del Honda NSX y, por supuesto, de las últimas generaciones del Honda Civic Type-R, con los cuales se logró el récord entre los coches compactos de tracción delantera.

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