El Volkswagen Tiguan eléctrico y otros SUV que llegarán antes de 2028

En Volkswagen tienen bien claro que el futuro es 100% eléctrico y así lo ha reiterado en varias entrevistas su consejero delegado Thomas Schäfer. Y como parte de esta apuesta, hay pistas de lo que podemos esperar del fabricante alemán en los próximos cinco años.

El modelo que parece estar más cerca de su lanzamiento es el Volkswagen Tiguan eléctrico, una versión 'cero emisiones' con opciones de tracción trasera o total y que seguramente también se ofrezca con carrocería de cinco o siete plazas, por lo que perduraría lo que hoy conocemos como Tiguan Allspace.

Si todo continúa acorde a los planes de la marca, utilizará como base una evolución de la plataforma MEB actual, lo que ya llamamos MEB+, a la espera de conocer el nombre oficial. Como esta arquitectura no se espera antes de 2025, seguramente el Volkswagen Tiguan eléctrico llegará a partir de ese año o quizá incluso sea el que la estrene. Entre las mejoras con esta tecnología, se habla de un crecimiento de la capacidad de carga y de la autonomía, con respecto a las cifras de los modelos de la actual familia ID.

Schäfer asegura que tendrá mucho de los Volkswagen ID.4 e ID.5 pero que no se plantea como el sustituto de ninguno de los dos, sino como un añadido, ya que estos dos modelos siguen en sus planes y recibirán interesantes actualizaciones el año que viene.

El que llegará tras el Tiguan 100% eléctrico será el posiblemente denominado Volkswagen ID.2 X, que en este caso se plantea como el reemplazo 'cero emisiones' del Volkswagen T-Cross. Un SUV urbano de acceso a la gama al estilo del Cupra UrbanRebel de la casa y que también tendrá cabida en la gama de Skoda con características similares. En todo caso, será un coche que buscará colarse en el mercado con un precio bastante por debajo de los 25.000 euros que se espera que cueste el Volkswagen ID.2 convencional.

Un tercer SUV también está en la mente de Volkswagen, como continuación del proyecto Trinity y con la idea de que se coloque en la gama con un tamaño y prestaciones a medio camino entre el Volkswagen Tiguan y el Volkswagen Touareg.

Su llegada no se espera antes de 2028 y seguramente lo haga ya con la plataforma SSP como base, que sustituirá a las actuales arquitecturas MEB y permitirá una mayor potencia de carga, lo que reducirá los tiempos de la misma y permitirá una mayor autonomía.

Aunque todavía faltan muchos detalles por conocer, este SUV podría ser el sustituto del actual Volkswagen ID.6 del mercado chino. Como referencia, este modelo mide 4,88 metros de largo y dispone de un habitáculo con espacio para siete personas, repartidas en tres filas de asientos. Esto nos puede dar una idea de lo que puede llegar en cinco años.