El Rally de Montecarlo será a 'puerta cerrada'

El pasado viernes el Rally de Montecarlo anunció que la prueba seguía adelante pese a la situación planteada por el COVID-19, que obligaba a un reajuste del recorrido y los horarios, cambios que se añadían a los ya efectuados a mitad de noviembre, cuando fuertes aguaceros y tormentas destrozaron algunas de las carreteras previstas para el paso de la prueba. Pero mantenía los tramos y parques de trabajo abiertos al público o al menos no anunció posibles restricciones o prohibiciones, para sorpresa de muchos que pensaban que esto era algo inapelable.

Christian Tornatores, comisario general del ACM, lo anunció a través del programa MonacoInfo de la TV monegasca. "Debido a la crisis sanitaria y a las decisiones de las autoridades administrativas francesas, tenemos que excluir al público de todo el rally y por tanto de asistir a las etapas. Esta prohibición incluye el acceso a las Parques de Trabajo. Si las condiciones no cambian mucho antes del 20 de enero la prueba será 'a puerta cerrada'".

¿Será así? La verdad es que la situación en Europa va evolucionando y no a mejor precisamente, con el agravante que en los rallies es casi imposible crear una 'burbuja' a salvo de 'contaminación exterior'. Yesto es todavía más difícil en el Montecarlo, una prueba que precisa mover su parque de trabajo de Gap a Mónaco. No sería de extrañar que hubiera más cambios o restricciones, incluso una anulación de la carrera. Una decisión que a lo más tardar debería tomarse antes del 10 de enero, antes de que los equipos comiencen a trasladarse hacia Gap. Hay que recordar que el grueso de participantes está constituido por 'amateurs', que dependes de sus propios patrocinadores o de su bolsillo para hacer frente al presupuesto de la prueba.