WRC

Rally Montecarlo 2022: Loeb bate a Ogier en un final de infarto y agranda su leyenda

Jesús Muñoz

23/01/2022 13:15

Sébastien Loeb ha batido a su tocayo Sébastien Ogier tras una preciosa pelea y ha conseguido su octava victoria en el Rally de Montecarlo. Ninguno de ellos hará, a priori, la temporada completa, pero nos han regalado un espectáculo que quedará para la historia. Craig Breen, con un Ford Puma Rally1 que ha nacido en buena forma, ha completado el podio.

La historia de la Cabra, el Puma y el Monte

Con este histórico triunfo, el alsaciano –esta vez con Isabelle Galmiche a su diestra– ha elevado la cuenta hasta los 80 en su palmarés del WRC, y lo ha hecho precisamente en la 90ª edición del Rally de Montecarlo y en el inicio de la 50ª temporada del Mundial, la cual marca una nueva era con la llegada de los Rally1 híbridos. Todo tenía que ‘cuadrar’ y el destino así lo ha querido.

Además, Loeb ha vuelto a hacer historia al convertirse en el piloto más longevo que gana un rally del Mundial. El galo ha batido la marca que Björn Waldegård dejó en el Rally Safari de 1990 –el sueco lo hizo con 46 años, 5 meses y 4 días– y, de momento, ha dejado el récord en 47 años, 10 meses y 28 días. Recordemos que hace algo más de una semana estaba en el Dakar. ¡Impresionante!

Ha sido un rally en el que los dos pilotos más laureados de la historia –ambos con nuevos copilotos– nos han regalado un precioso espectáculo desde el principio hasta el final. Ayer todo parecía bien encaminado para Sébastien Ogier, pero esto es el Montecarlo, y un pinchazo en la penúltima especial ha sido decisivo para que Loeb completase la machada.

Por otro lado, Craig Breen ha amarrado el tercer lugar y ha confirmado que quiere pelear por este Mundial, ya que las dos leyendas no estarán presentes en todas las pruebas. Kalle Rovanperä ha finalizado cuarto, ‘scratch’ en la ‘Power Stage’ incluido, y Gus Greensmith ha sido quinto; Thierry Neuville ha ‘salvado’ el rally de Hyundai con la sexta plaza.

En el Campeonato de Pilotos, obviamente Loeb es el líder y Ogier ocupa la segunda plaza, pero hay que decir que Rovanperä es el ‘mejor del resto’, en el tercer lugar, gracias a sus puntos extra en la Power Stage; Breen es cuarto y Neuville marcha quinto. En cuanto al certamen de marcas, M-Sport Ford lidera con tres puntos de ventaja sobre Toyota.

Entre los Rally2, Andreas Mikkelsen ha sabido gestionar la ventaja que tenía y ha certificado la victoria en WRC2 Open con 43,8 segundos de ventaja sobre un Erik Cais que ha sido el vencedor en Júnior; Mauro Miele, el ganador entre los Masters. Sami Pajari –actual campeón del JWRC–, por su parte, ha sido el ganador en WRC3.

La acción comenzó el jueves con un ‘Shakedown’ que sería un bonito preludio de lo que vendría a posteriori: Ogier y Loeb estaban un paso por encima del resto, y fue el de Gap quien se llevó el gato al agua por medio segundo. Después llegaron las dos primeras especiales nocturnas, con el mítico Col de Turini en el menú, y el panorama era similar.

Lo que quizás no esperábamos fue el recital que dio Sébastien Loeb en la etapa del viernes. A los mandos del sorprendente Ford Puma Rally1, el alsaciano llevó a cabo una actuación sensacional y terminó la jornada en lo más alto, con 9,9 segundos de ventaja sobre Ogier y 22 segundos sobre un Elfyn Evans que aún no había dicho su última palabra.

Fue un viernes complicado para Hyundai, pero se las apañaron para terminar el día con Thierry Neuville en la cuarta posición y Ott Tänak en la sexta, por delante de un Craig Breen que no estaba del todo cómodo para explotar las capacidades del Puma. Gus Greensmith, ‘scratch’ y problemas mecánicos incluidos, estaba séptimo… y Adrien Fourmaux tuvo que abandonar debido a un fuerte accidente.

Si la jornada del viernes estuvo cargada de espectáculo, la del sábado sería aún mejor. Con los Toyota en pleno ‘vuelo’ por la mañana, Ogier y Loeb llegaron a estar empatados en la clasificación general después del décimo tramo y Evans estaba al acecho. Por otro lado, los Neuville, Solberg, Tänak, Katsuta o Greensmith estaban en problemas.

Aún faltaba la última especial del bucle matinal, en el mítico Sisteron y con una zona repleta de nieve, y la situación se volvió intensa. Ogier, aunque tuvo algún susto, volvió a volar y sacó 5,4 segundos a Loeb. Pero la peor parte se la llevaría Elfyn Evans, ya que una salida de pista le costó muchos minutos y casi supuso el abandono de la prueba.

En esa especial, los Hyundai, con una elección de neumáticos muy arriesgada en el caso de Neuville y Tänak –iban con gomas de seco–, volvieron a sufrir. Thierry perdió mucho tiempo –semitrompo incluido– y no sólo se alejó de Breen, sino que vio a Rovanperä acercarse mucho en la general; Tänak, por su parte, tuvo que abandonar tras un leve golpe frontal.

Aún faltaban los dos tramos de la tarde para terminar, y después de un mínimo recorte de Loeb a Ogier en el primero, la segunda pasada por el Sisteron dictaría sentencia. En esa tesitura, Ogier fue el más listo de la clase: vio que Loeb iba a salir con cuatro neumáticos blandos y decidió copiar su decisión a última hora. A la postre, con un auténtico recital, le sacó más de 16 segundos a su tocayo y finalizó el sábado con 21,1 segundos de margen.

Por detrás, Craig Breen estaba asentado en la tercera plaza y Kalle Rovanperä en la cuarta, mientras Gus Greensmith y Thierry Neuville completaban la clasificación de la máxima categoría. La debacle de Hyundai se confirmó con unos problemas de suspensión para el belga, el abandono de Tänak –no podría reengancharse– y los continuos contratiempos de Solberg.

Llegábamos a la jornada definitiva, la del domingo, y aunque todo parecía ir bien encaminado para Sébastien Ogier, en el Montecarlo nunca se puede dar nada por hecho. Los dos primeros tramos del día, de hecho, verían al piloto de Toyota aumentar su ventaja respecto a Loeb hasta los 24,6 segundos, de modo que ya casi podía rozar otro triunfo en casa.

Sin embargo, esta vez el destino ha querido ser cruel con Ogier. En un golpe de teatro histórico, el de Gap ha sufrido un pinchazo en su neumático delantero izquierdo y se ha dejado más de 34 segundos ante un Loeb que se ha llevado el scratch, ¡así que el alsaciano pasaba a liderar el rally con 9,5 segundos de margen a falta únicamente de la ‘Power Stage’!

Para más inri, el de Gap ha recibido una sanción de diez segundos por saltarse una salida, aunque a posteriori no influiría en el resultado final del rally –sí en los puntos de la última especial–. Ogier ha salido con el cuchillo entre los dientes y ha conseguido recortar nueve segundos a Loeb, pero no sería suficiente para arrebatarle la victoria.

De esta manera, Sébastien Loeb ha conseguido su 80ª victoria en el WRC y ha vuelto a hacer aún más grande su leyenda, mientras Sébastien Ogier ha tenido que conformarse con el segundo puesto esta vez y Craig Breen con el tercero. Kalle Rovanperä, con una cuarta plaza y el scratch en la Power Stage, está tercero en el Mundial. Gus Greensmith ha sido quinto y Thierry Neuville sexto.

Rally de Montecarlo 2022