La historia de la 'Cabra', el Puma y el Monte

• Crónica del Rally de Montecarlo 2022

Por si aún alguien no lo ha entendido, hay que aclarar que los angloparlantes utilizan las siglas GOAT –Greatest of all time, lo cual significa el mejor de todos los tiempos– para referirse al que consideran el mejor de la historia en cada apartado… y la palabra ‘goat’ se traduce como cabra, de ahí que en redes sociales se dé tanto uso al emoji de la cabra.

No seré yo quien diga que un piloto es el mejor de la historia, porque comparar épocas es muy complicado, pero si echamos un vistazo a los números en ‘frío’, Sébastien Loeb y Sébastien Ogier tienen muchas papeletas para pelear por ese ‘honor’… con permiso, entre otros, de un Carlos Sainz que fue votado en 2020 por los aficionados como el mejor de todos los tiempos.

Con los dos franceses ya ‘apartados’ del WRC a tiempo completo, la batalla que nos han regalado en este Rally de Montecarlo ha sido para verla en bucle. En la primera prueba de la era Rally1, los dos ‘Séb’ han vuelto a dejar claro que la ‘vieja guardia’ tiene aún mucha cuerda… aunque sus objetivos ya están en otros campeonatos.

Especial tras especial, Ogier y Loeb se han mostrado un paso por delante del resto desde el ‘Shakedown’ hasta el final del rally. Es cierto que el Montecarlo es un rally especial y estas dos leyendas siempre han tenido un ‘plus’ allí, pero resulta curioso que dos pilotos ‘mayores’ hayan sabido adaptarse mejor a un coche nuevo que todos los ‘jóvenes’ talentosos que hay actualmente en el WRC.

Pero la actuación de Loeb, sin ninguna duda, merece ser destaca como una de las mejores de toda su carrera. Recordemos que hace poco más de una semana estaba en Arabia Saudí para sellar la segunda plaza en el Dakar y no ha tenido precisamente muchas jornadas de test con el nuevo coche de M-Sport, pero poco le ha importado al francés.

Con casi 48 años –los cumple en febrero–, pilotando con unas gafas a las que no estábamos acostumbrados y con Isabelle Galmiche en el lugar que solía ocupar Daniel Elena, el nueve veces campeón del mundo de rallies ha vuelto a dar un golpe en la mesa para volver a igualar a Sébastien Ogier en el Monte con ocho victorias.

Con este histórico triunfo, el alsaciano ha elevado la cuenta hasta los 80 en su palmarés del WRC, y lo ha hecho precisamente en la 90ª edición del Rally de Montecarlo y en el inicio de la 50ª temporada del Mundial, la cual marca una nueva era con la llegada de los Rally1 híbridos. Todo tenía que ‘cuadrar’ y el destino así lo ha querido.

Además, Loeb ha vuelto a hacer historia al convertirse en el piloto más longevo que gana un rally del Mundial. El galo ha batido la marca que Björn Waldegård dejó en el Rally Safari de 1990 –el sueco lo hizo con 46 años, 5 meses y 4 días– y, de momento, ha dejado el récord en 47 años, 10 meses y 28 días. ¡Impresionante!

Sébastien no lo ha hecho solo, por supuesto. Isabelle Galmiche ha estado impecable a las notas y el Ford Puma Rally1 se ha mostrado tan competitivo como la sonrisa de Malcolm Wilson hacía prever. Sí, la cabra tira al monte… pero el rugido del Puma también ha tenido algo que ver en esta victoria que nos ha encandilado a todos.

La parte negativa de todo esto es que, tras este precioso espectáculo entre dos leyendas, tanto Loeb como Ogier nos ‘abandonan’ para hacer frente a sus respectivas ‘tareas’. No sabemos cuánto tardaremos en volver a verlos por el WRC, pero ya contamos los días.