Cristina Gutiérrez: "El Dakar me dio un puño, pero se lo devolví"

El rally ha sido una auténtica prueba de obstáculos para la tripulación del Mitsubishi Montero 354 desde el minuto cero, y es que el primer contratiempo llegaba ya en la etapa uno en forma de vuelco. Las cosas no mejoraban mucho a lo largo de la semana inaugural debido a fallos mecánicos en el coche que les obligaban a bajar el ritmo.

La situación se ha torcido especialmente en los últimos cinco días, cuando una concatenación de problemas técnicos a lo largo de varias etapas ha llevado a Cristina y Gabi a rozar un abandono que han evitado a base de no descansar ni apenas comer.

"El Dakar me dio un puño, pero se lo devolví. Han sido días complicados, pero tomándolo con calma, al final se acaba y se superan todos los problemas. En las últimas cuatro noches he dormido dos horas. Nunca pensé que podría dormir tan poco y estar tan despierta. Hemos tenido que hacerlo así porque, si no, se nos acababa el Dakar", señalaba Cristina ante la emisora argentina Radio Rivadavia.

Pese a la exigencia física y mental, la burgalesa no ha bajado los brazos en ningún momento, una mentalidad clave a la hora de sobreponerse a esta carrera: "El Dakar, al final, es una carrera de contratiempos, de saber superarlos y superarnos a nosotros. Es una carrera de vida, que te enseña muchas lecciones".

Con su segundo diploma de ‘finisher’ bajo el brazo, es ahora momento de volver a su vida de odontóloga, pero con la mirada puesta en las próximas ediciones del rally pese lo sufrido en esta: "Por supuesto que el esfuerzo ha valido la pena. Tened por seguro que, si tengo la oportunidad, volveré muchos años más", concluía.

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