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CC.OO. de Cataluña cree imprescindible poner en marcha una fábrica de baterías

03/08/2019 19:27

Comisiones Obreras de Cataluña ha pedido a la Generalitat y al Gobierno Central una acción urgente para poner en marcha una fábrica de baterías destinadas a vehículos eléctricos en la Comunidad Autónoma, así como el inicio de una rápida transición industrial para acometer el reto de la transformación del automóvil con motor térmico al automóvil eléctrico.

Para CC.OO. el futuro de la movilidad pasa por la reconversión al eléctrico. Así lo ha afirmado tras elaborar un estudio sobre el futuro de automóvil, cuyos resultados señalan que no hay vuelta atrás para esta transformación.

CC.OO cree que se debe actuar rápido si no queremos que los países asiáticos tomen un liderazgo incuestionable, o que otros países asuman el liderazgo, lo que podría ser un golpe definitivo para un sector, el del automóvil, que es clave para la economía del país.

Si hace un par de años tanto CC.OO. como UGT defendían un cambio gradual y suave para la transición, ahora Comisiones entiende que las circunstancias han cambiado y evolucionan con mucha rapidez, de forma que es urgente afrontar el cambio.

Se posiciona así con diversas voces europeas, incluso de la industria, que defienden la necesidad de que Europa afronte la inversión en megafactorías y algunas marcas, como el grupo Volkswagen, parecen estar por la labor y han puesto en marcha proyectos en este sentido.

La petición de CC.OO. cobra más fuerza cuando hay marcas de motos, como Silece o Torrot, que trabajan ya con motos eléctricas. Seat anuncia la electrificación de algunos modelos y tanto PSA, como Renault o Nissan fabrican en España modelos eléctricos. Pero sin factoría de baterías ubicada en la península ibérica, el riesgo de deslocalización es evidente.

“El reto es considerar cómo se reestructura la industria. La cadena de valor dentro de un automóvil eléctrico es muy diferente”, señaló Javier Pacheco, secretario general de CC.OO. en Cataluña, para quien el 40% del proceso productivo debe destinarse a las baterías, otro tanto a la conectividad y sólo el 20% restante correspondería a la producción clásica del vehículo. Y por el momento, las baterías vienen de fuera de Europa“.

La urgencia del reto viene dada porque la transición está adquiriendo gran velocidad y varios estudios de consultoras internacionales, incluso declaraciones de fabricantes, admiten que en 2025 el precio de los automóviles eléctricos no será mayor que el de los vehículos a combustión. Un ejemplo reciente: Porsche prevé que el Taycan no sea más caro que un 911.

CC.OO. lanza un llamamiento tanto a la Generalitat como al gobierno español para que pongan en marcha políticas que incentiven esta transición.

Precisamente, a raíz del cierre de la factoría Derbi en 2013, el Cluster de la Automoción, liderado por Vicenç Aguilera –exdirector Centro Técnico de Seat en Martorell y actual presidente del Circuito de Barcelona-Catalunya–  elaboró un proyecto para transformar las instalaciones de Martorell en una factoría de baterías pensando inicialmente en las motos eléctricas, pero con la vista puesta ya en el automóvil eléctrico. El proyecto no recibió los apoyos oficiales necesarios.