Bruselas endurece los límites de emisiones de CO2 para 2030

La Unión Europea quiere reducir los niveles de contaminación en los distintos países de su entorno. Por ello, ha aprobado una nueva normativa que endurece los límites de emisiones para vehículos a motor y establece nuevos objetivos para 2025 y 2030.

Estas medidas tiene como objetivo acelerar la evolución en los modelos con motores alternativos y exigir una mayor eficiencia de los motores de combustión. Así, a partir de la normativa europea presentada en 2014 –de obligado cumplimiento en 2021– que obligaba a reducir la media de emisiones de toda gama de modelos de una marca a 95 gramos de CO2 por kilómetro, ha incorporado una reducción adicional del 15% para 2025. Es decir, para entonces, la media de emisiones de la gama de los fabricantes debe ser de 80 gramos de CO por kilómetro, y reducirse un 30% cara a 2030, lo que establecerá la media en 66,5 gramos de CO2.

Inicialmente, Bruselas anunció una reducción del 20% para 2025 y un 35% para 2030 pero, finalmente, la presión ejercida por Alemania frente a la ‘falta de ambición’ criticada por algunos eurodiputados ha esytablecido los límites que se han presentado y que deberá ser aprobada en el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo.

Hace unos tres años, Martin Winterkorn, consejero delegado de Volkswagen, comentó que reducir un gramo de CO2 en la gama costaba 100 millones de euros. En este sentido, estos nuevos límites vienen acompañados de otras novedades que afectan a la inversión industrial, pues lo fabricantes que se adapten a los cambios podrán acceder a sistemas de créditos en condiciones favorables para facilitar la inversión en investigación y desarrollo para que la industria del automóvil se reinvente y deje las emisiones de lado.

El vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic, ha comentado durante la presentación de esta iniciativa que ‘El coche se inventó en Europa y creo que también debería reinventarse aquí’. Al mismo tiempo, el comisario español Arias Cañete declaraba que considera la evolución del coche eléctrico como ‘imparable’ y que Europa no puede perder el liderazgo del mercado de fabricación de coches respecto a los nuevos gigantes emergentes como China o la India.

Durante 2016, la media de coches nuevos vendidos en España estaba en 114,4 gramos de CO2 por kilómetro, lo que supone un 0,8% menos que en 2015. Esto sitúa a España por debajo de la media europea que fue de 118,1 gramos de CO2, un 1,2% menos que en 2015. En lo que va del año 2017, el mercado español mantiene la media de 2016, provocado por el aumento de ventas de coches con motores de gasolina –estos emiten algo más de CO2 que los Diesel–.

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