Bentley cierra su programa oficial de GT

Williams matizó que se cierra el programa oficial de la marca, pero los Bentley Continental GT3 seguirán en las pistas en manos de equipos privados.

"No ponemos punto final al programa GT porque sea malo, sino porque ya hemos conseguido lo que queríamos demostrar en GT3. Hace siete años que Bentley está presente en esta categoría tan ultracompetitiva y queríamos mostrar que el Continental podía competir con constructores comio Ferrari o Aston Martin, pero vamos a seguir apoyando a nuestros clientes", ha señalado Williams.

La noticia llega en una semana en la que el Grupo Volkswagen ha hecho anuncios importantes relativos a la competición. Audi dejará la Fórmula E en beneficio de Le Mans y el Dakar. Y la propia Volkswagen finiquita su departamento Motorsport, dejará de producir los Polo R5; sólo quedará en pie un departamento de recambios. Porsche seguirá de momento en Fórmula E amén de su apoyo a los clientes en GT, mientras que se espera que Skoda mantenga su implicación en rallies con sus R5, está por ver qué sucederá con Seat/Cupra.

La razón de esta decisión hay que buscarla en el plan de futuro de la marca, que quiere convertirse en líder y referente en electromovilidad. Así, el Continental actual no tendrá un sustituto.

Estos objetivos nuevos hacen que se especule con una posible entrada en Fórmula E –quizás relevando a Audi–, Extreme E o Le Mans con las reglas LMDh, en competencia con Audi. Williams dejó puertas abiertas, pero precisó que si bien las reglas LMDh eran interesantes, limitar la electrificación a 50 Kilovatios era insuficiente, y no descartó las reglas hypercar.

"Estudiamos cinco o seis opciones y formamos parte de varios grupos de trabajo de la FIA", ha señalado Williams. Y entre estos grupos está uno que piensa en los GT eléctricos.

La marca dice adiós con una única asignatura pendiente, las 24 Horas de Spa, después de haber conquistado las 12 Horas de Bathurst este año y espera poner punto final a su programa en las próximas 9 Horas de Kyalami para hacerse con el Intercontinental GT Challenge… que se disputa el día del aniversario de la entrada en competición, las 12 Horas de Dubái de 2013.

Hasta aquí las razones oficiales. Pero puede haber otras, sobre todo una que se llama Brexit. La marca británica tiene su sede en Reino Unido y la perspectiva –parece que inapelable– de un Brexit duro ha obligado a ciertas previsiones. El stock de piezas ya no puede ser de 48 horas, sino de 14 días y ha alquilado cinco aviones de carga Antónov para trasladarlo. Y todo ello, la perspectiva de tener que trasladar su producción a Europa. Son detalles que seguro que pesan.