Australia aprueba el nuevo carné de conducir para poder circular con superdeportivos

La entrada en vigor de la licencia de clase U está fechada a partir del 1 de diciembre de 2024, momento en el que estará prohibido ponerse al volante de ciertos vehículos de altas prestaciones sin haber obtenido esta licencia. Eso sí, de momento la medida sólo afectará a Australia Meridional, también conocida como Australia del Sur.

La propuesta comenzó a tomar forma tras la muerte de Sophia Naismith el verano pasado, cuando un conductor de un Lamborghini Hucarán la atropelló en una acera con consecuencias fatales para la joven de 15 años.

Ahora que la medida ha tomado forma, y a la espera de que siga su camino oficial antes de entrar en vigor, también se contemplan sanciones más duras para los conductores negligentes que sean responsables de accidentes con fallecimientos o graves daños como consecuencia de los mismos.

Concretamente serán considerados delitos de nivel medio y no básico, lo que aumentará la pena de cárcel de 12 meses a a cinco años. Para delitos agravados por circular bajo los efectos del alcohol o las drogas o para aquellos reincidentes, la condena puede elevarse hasta los siete años de prisión.

Los considerados Vehículos de Potencia Ultra Alta o UHPV y que, por tanto, necesitarán que su conductor tenga la licencia U en su poder, serán aquellos que pesen menos de 4.500 kilos y su relación peso-potencia sea superior 370 caballos por tonelada. Los autobuses, motos y otros vehículos de gran tamaño se quedan fuera de esta restricción.

En el caso del Lamborghini Huracán, la relación peso-potencia es de 391 caballos por cada 1.000 kilos, por lo que entra dentro de la norma y requerirá la licencia U. Hay que aclarar, que el peso del que hablan es del bruto, con pasajeros y combustible incluidos.

Otro vehículos deportivos como un BMW M3 no requerirán de este permiso de conducir especial, ya que en este caso la relación peso-potencia se cifra en 298 caballos por tonelada.

Los medios locales anuncian que este iniciativa afectará a alrededor de 200 modelos de coches, principalmente de conocidas marcas como Ferrari, Lamborghini, Bugatti o Porsche.

Los usuarios de estos coches, además, tendrán totalmente prohibido desactivar las ayudas del control de tracción y de frenado, unas funciones que suelen integrar este tipo de automóviles y que deben dejarse para circular exclusivamente en circuito. Si lo hacen en la vía pública australiana, se la juegan a recibir sanciones de 3.000 euros al cambio.