Antonio García: "Me preguntan cómo estoy… pero hace mes y medio que superé la covid-19"

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Todo comenzó con un comunicado del equipo Corvette Racing. Ese texto fue principal fuente de información para explicar la ausencia de Antonio García en el último turno y el podio de las 24 Horas de Daytona, que el pasado domingo ganó por tercera vez en su prolífica trayectoria en Resistencia. La nota de prensa apuntaba a que Antonio había resultado positivo en covid-19 en un test realizado en el propio circuito, después de haber dado negativo en otras pruebas. Y esto, además de no ser cierto, levantó una serie de confusiones que han tenido al flamante vencedor inundado por mensajes de ánimo, cuando no los necesita, o al menos no por su condición física. 

Una lectura rápida del comunicado de Corvette Racing, escrito en clave de justificación y reafirmación de todos los protocolos llevados a cabo por parte del equipo, puede incluso dar a entender –aunque no lo dice explícitamente– que el piloto empezó a toser o a sentirse mal, que le hicieron un test y arrojó un positivo. Sin embargo, la realidad está bastante lejos de esa situación y, desde SoyMotor.com, sólo hemos podido conocerla en conversación con el propio piloto.

Él ya había pasado la covid-19 en diciembre y simplemente no lo anunció. Ahora, recuperado a la luz de todas las autoridades, un test realizado en el propio circuito y por iniciativa del piloto arrojó un positivo 'marginal' que le apartó del último stint de las 24 Horas de Daytona, aunque ya con ocho horas al volante. No lo había anunciado públicamente, porque "lo que quiero es que quien lo tenga se ponga bien y cuanto antes, pero nunca he sentido la necesidad de contar a todo el mundo lo que me suceda", afirma con su habitual sencillez.

En realidad, Antonio pasó la enfermedad en diciembre de 2020. Pasó todos los protocolos que marca España y, en este caso, también Estados Unidos: pasó diez días de cuarentena y, después del último día con síntomas, otros cuatro o cinco días en aislamiento. Una vez superado este período de tiempo, el paciente recupera su alta médica. Y muy importante: mayoritariamente no se hacen PCR después de este aislamiento, porque todavía dará un resultado positivo en la mayoría de los casos y según la sensibilidad del test. El protocolo español es ese, y el americano, para viajar, es idéntico. De hecho, cuando Antonio entró en Estados Unidos para disputar las 24 Horas de Daytona fue el día 20, y los pacientes recuperados de covid, con un resultado positivo en PCR más un informe de su médico de certifique la recuperación, cumple los requisitos para entrar en el país. De eso, su protocolo no exige otro test durante tres meses, porque las autoridades estadounidenses no recomiendan la realización de un test después de la enfermedad.

Claro que, para volver a España, Antonio sí necesitaba un test PCR reciente: "Yo me hice un test privado, por mi cuenta, para poder volver a España, pero como dudé que el resultado me fuera a llegar a tiempo, pensé que en el dispositivo de test que habían montado en el circuito tendría un resultado rápido con toda seguridad. Si miro atrás, está claro que no debí haberlo hecho, sobre todo sabiendo el riesgo potencial que tenía yo. Y mi riesgo no era la reinfección, sino seguir marcando el positivo, pese a haber superado el virus hace bastante tiempo".

Antonio nos clarificó que, ante las autoridades españolas y estadounidenses, siempre ha cumplido con los protocolos y ha sido un ciudadano recuperado de covid-19 desde hace mes y medio. Pero entonces, ¿por qué tuvo que salir del circuito y no estuvo presente en la entrega de premios? "Fue por el protocolo del mismo circuito y su burbuja, tenía que salir de esa burbuja porque había un test con resultado positivo". Pero eso no significa que tenga que guardar cuarentena ni aislamiento: "No tenía que aislarme, sino salir de su burbuja. No necesito aislarme de nadie, yo he superado la enfermedad y ningún protocolo sanitario me impone aislamiento".

Para volver a España, el as de Corvette debe presentar un test negativo "que ya tengo. Como estoy en el límite de los test, puedo dar perfectamente negativo, o positivo. No sé cómo funciona, ni nadie lo sabe, pero sé que estoy recuperado, los médicos también lo han sabido desde que me dieron el alta. Para volver tengo que presentar un negativo, y lo presentaré", zanja Antonio.

Por tanto, el resultado que alejó a Antonio del último turno de Daytona –honor habitual para el piloto más reconocido de los tres participantes de los coches GTLM, sea por velocidad, por veteranía o simplemente por reconocimiento de su propio equipo–, fue un positivo residual, un fenómeno muy habitual en los recuperados de Covid-19: "Algún residuo del virus debe de quedar, así que no es un falso positivo, pero está más que documentado este fenómeno de los positivos residuales. Y claro, al llegar ese resultado a cinco horas del final, no me daba tiempo a salir del circuito, hacerme otro test y presentar un negativo. Fue simplemente un tema de timing. Pero al final yo hice ocho horas en carrera, igual que los otros dos pilotos. ¿Que tenía que haber hecho el final de la carrera como estaba previsto? Sí, pero al menos hice mis ocho horas en el coche. Y con la suerte de que mis dos compañeros lo han hecho muy bien y Jordan –Taylor, n.d.r.– en este caso asumió la responsabilidad y lo hizo genial. El final fue buenísimo".

UNA CARRERA "MUY INTENSA"

El Corvette dorsal 3 venció en Daytona, pero no tuvo una carrera cuesta abajo. Un error les dejó en cuarta posición a pocas horas del final y, aunque las banderas amarillas facilitaron la reagrupación, luego tuvo que adelantar en pista Jordan Taylor: "Y sabiendo que le tocaba competir en pista contra su compañero de equipo, que es el rival más difícil", apunta Antonio. "Y lo es porque tus puntos flojos son también los suyos, y los fuertes también. Y por el imprescindible cuidado a la hora de arriesgar. Puedes luchar, pero no puedes tirar todo al traste".

Después de esta última victoria, Jordan Taylor ha hablado profusamente de la calidad de Antonio y de lo importante que es su aportación al equipo, una muestra de respeto que Antonio percibió incluso después del 'affaire covid-19': "Era al que se le notaba más triste, casi conmocionado porque yo no estuviera allí. Fue al que más le afectó. Pero hicimos un FaceTime desde fuera del circuito y ya está". Y tampoco ha sido un problema el icónico Rolex Daytona que la organización regala a sus ganadores: "Ya me lo sacaron de la burbuja", dice Antonio con sorna.

Para Antonio García, esta edición de las 24 Horas de Daytona ha sido "muy dura", dado que en su categoría hubo cuatro coches en la misma vuelta a falta de tan sólo una hora de carrera. Destaca que este año no han tenido ningún problema técnico y que su C8.R no necesitó nada más que gasolina y neumáticos para rendir a su máximo nivel, en contraste con un 2020 en el que no pudieron ganar carreras de más de tres o cuatro horas de duración. Un problema de juventud de su montura que Daytona 2021 ha demostrado que ya es historia.

El final de la prueba ha sido muy emocionante, y no sólo por la impresionante remontada de Renger van der Zande en prototipos, frustrada por un inoportuno pinchazo final, sino porque el Corvette número 3 tuvo que abrirse hueco hacia la victoria, incluso frente a su compañero de equipo, el C8.R dorsal 4 pilotado en ese momento por Tommy Milner. Así lo cuenta Antonio: "Desde el punto de vista competitivo, creo que nos la hemos tenido que currar mucho porque uno de nuestros principales adversarios eran nuestros compañeros de equipo, que estaban súper fuertes. Nos ha costado mucho, pero lo hemos conseguido. La consideraría una victoria más complicada que la de 2015". 

Y el piloto añade una interesante anécdota sobre la edición 2016 de Daytona: "Ha sido bonito conseguir darle la vuelta al resultado de 2016, cuando en la misma situación de Jordan ayer yo no conseguí pasar a Oliver Gavin. Fue una lucha casi calcada. La primera intentona de Jordan de adelantar a Tommy fue igual. Y no lo consiguió, como yo, que ya me subía por las paredes. Pero lo hizo muy bien, lo preparó mejor y quizá también se basó en la experiencia: sabía que el sitio de adelantar era ése, pero también sabía cómo hay que hacerlo. En mi caso, supe después que para frenar tenía que haber cerrado la puerta antes, por ejemplo. Yo no lo hice y eso le permitió ganarme la partida a Gavin. Y justo ahí, Jordan lo hizo muy, muy bien".

Con vistas al futuro, Antonio sabe que el mundo va hacia los LMDh, el nuevo formato de prototipos híbridos, y que en el ámbito de los GT, Estados Unidos –IMSA– ya ha anunciado que se volcará en los GTD, o GT3 en Europa, como sucesores de los actuales GTE-Pro:

"Habrá que ver qué marcas se van a interesar. Nosotros como Corvette quizá inicialmente convertimos nuestro coche a esa categoría para poder competir en América. Pero a largo plazo creo que tiene buena pinta. Si consiguen unificar tanto los prototipos como los GT, lo bueno es que las marcas están ahí ya, no les va a costar nada poner una estructura de equipo y pilotos oficiales compitiendo en GTE-Pro, que creo que es la idea que tienen en IMSA". Palabra de campeón.