Alpine no partirá del motor de F1 para su futuro LMDh de Resistencia

"Estimamos que se pueden obtener 500 kilovatios de potencia de una forma mucho más sencilla y económica, de mantenimiento mucho más fácil", ha señalado Bruno Famin.

No es una sorpresa. Ni siquiera Ferrari ha partido de esta base. Las reglas de Resistencia parten del concepto de consumo energético limitado y las marcas se están decantando por motores de cilindrada mayor.

Alpine hará un 'impasse' en la categoría reina de resistencia en 2023, mientras desarrolla su futuro LMDh híbrido, que debe debutar en 2024. Sin embargo, el equipo Signatech, encargado de la participación de Alpine en Resistencia y que estos dos últimos años ha estado en la categoría reina gracias a la derogación ofrecida a los viejos LMP1, seguirá en la brecha, pero volverá a LMP2.

El motor nuevo ya está en el banco de pruebas en Viry, mientras que el chasis y la aerodinámica son cosa de Oreca. Signatech usó un Oreca rebautizado como Alpine en LMP2 en el pasado y el LMP1 también era obra de Oreca, un coche que inicialmente corrió para Rebellion.

"Ver al Alpine en pista llevará un poco de tiempo aún. Oreca acaba de terminar los trabajos con el Acura LMDh y no podía afrontar los dos programas al mismo tiempo", ha señalado Famin.

Precisamente el director técnico de Oreca es Rémi Taffin, ingeniero vinculado desde hace muchos años a Renault donde cuidaba de los motores y llegó a ser máximo responsable técnico de Viry.

Famin señaló que a priori no se apoyarán en Enstone para este este programa. "Las reglas de LMDh son más sencillas, mucho menos ambiciosas en términos de aerodinámica, que las de Fórmula 1", aunque admitió que llegado el caso de que fuera necesario, "habría colaboración".