500 Millas de Indianápolis: Oriol Servià saldrá 26º

"Intentamos obtener la mejor base para la clasificación en el ensayo matinal, pero no queríamos cometer ninguna locura. Siento que hemos recuperado el camino y la confianza y ahora debemos centrarnos en la carrera. Oviamente hubiéramos deseado salir en posiciones más adelantadas porque cuando sales delante, la vida es mucho más fácil. Pero creo que lo vamos a hacer desde un lugar que es bueno para recuperar posiciones. Vamos a trabajar muy duro de aquí al 27 de mayo", dijo Servià.

Una reconfortante sensación, tras los problemas de falta de velocidad que pusieron en serio peligro su clasificación el sábado. "Fue quizás el peor momento de esta semana. Los problemas se amontonaron como si debiera superar una auténtica montaña rusa. Tras el Fast Friday, pensábamos que íbamos a tener un coche consistente, que permitía incluso soñar con la Pole, pero perdimos la velocidad. En el primer intento estuve muy cerca de estrellarme, debí levantar el pie. Es cierto que las condiciones de la pista no eran óptimas, pero sabía que el coche no era lo suficientemente rápido", explicó Servià.

Bobby Rahal y Oriol Servià.

"Sabíamos todos que había 35 pilotos para 33 plazas y sabes que quedarse fuera es un drama, pero no piensas que te vaya a pasar a ti. Y de repente, llega el mazazo y te das cuenta de que puedes ser tú, que si no lo remedias, serás tú. Lo hablamos con el equipo", dijo Oriol, que también debió abortar el segundo intento, para el que había modificado las presiones de las gomas, por un problema mecánico. Y en el tercero y definitivo, con otro reglaje de ala, para que fuera menos subvirador, finalmente se coló entre los 33 que tenían derecho a la Pole final.

Giacomo Mattioli, el patrón de Scuderia Corsa, se mostró muy satisfecho con el trabajo de Oriol. "Supo salvar una situación muy complicada, evitar estrellarse, lo que nos habría supuesto quedar fuera de carrera y después, clasificar. ¡Se ganó su sueldo! Para nosotros era básico estar en la parrilla en nuestro debut en monoplazas".

Los coches gestionados por el equipo RLL –Servià corre inscrito por Scuderia Corsa, pero el coche y la gestión están arrendados a Bobby Rahal– siguieron adoleciendo de una cierta de velocidad. Pese a ello, Oriol Servià logró clasificar en 26ª posición, en el centro de la novena fila, superando incluso a Graham Rahal. Sólo Takuma Sato, ganador del año pasado, pudo reaccionar y saldrá 16º.

Servià da la mano al propietario de Scuderia Corsa, Giacomo Mattioli.

Es cierto que Oriol mejoró respecto a la víspera –de 362,11 kilómetros/hora a 363,18 kilómetros/hora en el promedio de los cuatro giros– pero debe intentar mejorar todavía un poco, para jugar un papel protagonista, algo que no es imposible porque en IndyCar adelantar es fácil –relativamente, claro– y ya se han dado remontadas espectaculares. 

El equipo tiene dos días para encontrar una brizna más de velocidad. Hoy, lunes, hay un último día de test y el viernes será el Carb Day, que puede considerarse como el calentamiento de las 500 Millas.

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