Toyota sigue sin rivales, pero Rebellion se acerca

Hubo sorpresa en la sesión matinal, cuando uno de los coches de Rebellion consiguió sorprender a los japoneses y algunos aficionados recordaron que la temporada pasada fue la única prueba en la que los Toyota no ganaron, aunque ello fuera porque se les excluyó por una irregularidad técnica.

Después, por la tarde, los Toyota devolvieron las cosas a su cauce. Su muy superior potencia frente a los LMP1 atmosféricos se dejó notar, aunque los Rebellion estuvieron bastante cerca y pueden constituir una amenaza si los coches japoneses tienen algún contratiempo.

Kamui Kobayashi fue el más veloz, con un crono de 1'36''847, que prácticamente iguala el mejor crono del año pasado –1'36''769, Mike Conway–. Fue con el Toyota número 7, mientras que el mejor de sus compañeros del Toyota número 8 rodó en 1'37''673, a poco más de ocho décimas de segundo.

El mejor Rebellion, el de Bruno Senna, Gustavo Menezes, Norman Nato, que había sido el más rápido por la mañana, se quedó a sólo dos décimas del segundo Toyota.

Los Ginetta, en su retorno al WEC, se mostraron más competitivos que en los inicios de la temporada pasada, pero no parece que estén a la altura de los Rebellion.

En LMP2 las posiciones están más igualadas, con cinco coches en apenas siete décimas. El mejor crono en ambas sesiones fue para el Oreca del equipo United Motorsport de Zak Brown, en la primera tanda con Filipe Albuquerque y en la segunda, con Paul di Resta; pero fue casi empate porque Di Resta sólo mejoró en siete milésimas el tiempo del luso; en ambos casos se rebajaron los mejores cronos de la categoría del año pasado. Para United Motorsports, un positivo cambio del Ligier del pasado al Oreca.

LMP2 se ha convertido así en monopolio de Oreca, casi copa monomarca… aunque oficialmente uno de sus coches se rebautiza como Alpine. Sólo un coche que no es de la marca francesa, el Dallara de Celtilar Racing, cierra los cronos de la categoría, aunque mantiene el pulso porque los ocho LMP2 están en apenas 1''8.

En GT durísima batalla entre Ferrari y Porsche. Los coches que podríamos decir oficiales de Maranello, los de AF Corse –uno de ellos pilotado por Miguel Molina, el único, se han alternado las mejores posiciones con los Porsche oficiales y superado a los Aston Martin –estos han sido los mejores el LMGTE-Am–. La igualdad aquí también es manifiesta, con cinco coches en medio segundo y nueve, en un segundo.

Por cierto, 16 de los pilotos del WEC disputarán mañana las 4 Horas de Silverstone de las European Le Mans Series, donde hay el doble de coches de LMP2 que en el Mundial. Es un detalle sobre el que reflexionar.

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