Nio ET9

El ET9 usa dos motores eléctricos, uno por eje. No sólo son de distinta potencia, sino también de diversa tecnología. El delantero, de 180 kilovatios o 241 caballos es asíncrono, mientras que el posterior, de 340 kilovatios o 456 caballos es síncrono de imán permanente. Casi 700 caballos entre ambos. La batería que los alimenta tiene 120 kilovatios hora de capacidad, desarrollada por Nio, con celdas cilíndricas propias.

Lo más importante. El ET9 utiliza una plataforma de tercera generación denominada Sky Ride. La suspensión activa se gradúa eléctricamente con una bomba hidráulica para cada amortiguador, lo que permite un control independiente. La dirección es del tipo ‘steer-by-wire’, sin ligazón física entre volante y ruedas. Las ruedas traseras son asimismo directrices.

La arquitectura eléctrica funciona a 900 voltios, que puede soportar una tensión de 925 voltios. Esto permite recargas muy rápidas con el supercargador adecuado. Con sólo cinco minutos se puede tener una autonomía de 255 kilómetros.

Nio no habla de su autonomía, aunque con una batería de 120 kilovatios hora es fácil imaginar que superará los 600 kilómetros de autonomía. Esto suponiendo que tuviera un consumo inusualmente alto de 20 kilovatios hora a los 100 kilómetros, cifra que muy probablemente puede ser finalmente más baja.

Nio también lo ha dotado de un sistema rápido de cambio de baterías que sólo necesita 3 minutos para la operación.