Trabant y Giugiaro, una colaboración inusual pero casi real

El Trabant 601 de la serie 1.1 fue el último de su historia, fabricado entre 1990 y 1991, un coche repudiado por muchos debido a su concepción obsoleta en relación a los estándares de la época. No obstante, existía la intención de llevar al 'Trabi' al siguiente nivel para mediados de los años 90, con un diseño mucho más adecuado al período.

Todo da comienzo a mediados de la década de los 80, momento en que Volkswagen lanza un concurso para las casas de diseño con la intención de renovar el Polo de la generación 86C. Italdesign, quienes ya habían colaborado exitosamente con la casa alemana, hizo su propuesta.

Sin embargo, ésta no fue la elegida, y en realidad ninguna, porque el nuevo Polo no llegó hasta 1994, y aquella generación tan solo recibió un ligero retoque en 1990. Los apuros económicos germanos hicieron que la firma diese prioridad al desarrollo de los Golf y Transporter, que otorgaban mayor margen de beneficio, que al pequeño de la casa.

El por aquel entonces CEO de Volkswagen, Carl H. Hahn, decidió no obstante aprovechar el trabajo hecho y ofreció a HQM Sachsenring, los fabricantes del Trabant, la propuesta de diseño que les había hecho Giugiaro para un nuevo modelo.

Este acercamiento no era el primero de Volkswagen a una empresa de la República Democrática Alemana, pues seguía al acuerdo que la Asociación de Construcción de Vehículos de la RDA había cerrado para la fabricación de mecánicas Volkswagen de tres y cuatro cilindros. De estos enlaces surgió la factoría de Zwickau, donde a día de hoy se ensamblan los modelos eléctricos del grupo, como el ID.3 o Cupra Born.

En una entrevista llevada a cabo por el autor del libro 'Trabi Love', Carl Hahn afirma que le hizo la propuesta en persona al ministro de comercio de Alemania del Este en 1988, en las instalaciones de Wolfsburgo.

Parece ser que se crearon dos prototipos en total del proyecto conocido entonces internamente como X03, el primero de ellos entregado en 1989. Las primeras imágenes se dieron a conocer en una revista de motor alemana ya en 1990, que mostraban además de la maqueta a escala real, varios bocetos con variantes de carrocería. El proyecto se denominaba P 1995, y no ocultaba que se planeaba aquel año como el inicio de su producción.

Por desgracia para el proyecto, la situación de la República, con la caída del muro de Berlín y el consecuente ambiente de agitación política y económica no hizo viable el desarrollo del proyecto, siendo el mencionado Trabant 601 1.1 el último estandarte de este simpático y recordado automóvil. Sí que se cerró un nuevo acuerdo, esta vez para la producción de Polos, pero el proyecto Trabant / Italdesign quedó cerrado para siempre, con ambos prototipos muy posiblemente desmantelados.