Multas de hasta 10.000 euros: la nueva ley de bienestar animal y cómo transportarlos en el coche

Tener una mascota en casa es algo bastante habitual en España. Los perros están en lo alto del ranking y su número en los hogares españoles ha crecido considerablemente en los últimos años. Ya en 2021 y pasada la pandemia, se habían registrado 9 millones de perros en la viviendas de nuestro país. Una cifra que supone un 38%más que la que data de tres años antes.

Y como en muchas casas son un miembro más de la familia, se acostumbra a viajar con ellos en el coche, tanto para tareas cotidianas como para escapadas de fin de semana o incluso más largas. El 82% de las mascotas que comparten coche con sus dueños son perros y gatos. De ahí que sea importante saber cuál es la mejor manera de transportarlos en el automóvil.

El último informe llevado a cabo al respecto, refleja que 1 de cada 5 usuarios prescinde de los sistemas de protección para mascotas, que el 50% de conductores desconocen la normativa y que más de la mitad se han visto involucrados en situaciones de riesgo por no llevar al animal asegurado correctamente.

El tamaño y peso del animal, sea un perro, un gato o cualquier otro, son dos aspectos muy a tener en cuenta a la hora de decidir cómo vamos a asegurar su protección en el habitáculo. La normativa habla de "la adecuada colocación de objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos" en el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

Si a esto sumamos la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales aprobada en marzo de este mismo año y en vigor desde el pasado 29 de septiembre, se añade la atención de las necesidades fisiológicas y etológicas de los mismos, así como de garantizar la seguridad vial y de la mascota en el trayecto.

La norma, además, prohíbe que la mascota se quede sola en el vehículo en días en los que las altas temperaturas puedan poner en peligro su salud. Dicta también que el vehículo debe tener un sistema de climatización y ventilación para mantener una temperatura óptima en el habitáculo, por lo que excluye a los coches sin aire acondicionado de la posibilidad de transportar perros u otros animales durante los días más calurosos del año.

No respetar lo anterior o alguna de los apartados de la ley, conlleva multas de hasta 10.000 euros.

Así las cosas, es evidente que las normativas oficiales son insuficientes y, por tanto, poco detalladas en cuanto al transporte de las mascotas. Se espera que llegue una nueva modificación del Reglamento General de Circulación que aclare todo esto, pero el proceso será lento y tal vez no se ponga en marcha hasta al menos dentro de cuatro o cinco años.

De ahí que el dueño sea el que tenga que tomar una serie de decisiones para que su animal y todos los ocupantes del coche viajen seguros. Parece obvio que la interpretación de la ley indica que el animal no puede ir suelto en el automóvil, como tampoco puede hacerlo sacando la cabeza o cualquier otra parte del cuerpo por la ventanilla. No deja de ser un ocupante más en el vehículo y es una maniobra arriesgada tanto para una persona como para un animal.

La oferta en el mercado de sistemas de retención para animales es amplia, aunque también hay que tener en cuenta que no hay regulación alguna en el mundo que indique cuáles son los criterios de calidad u homologación de estos sistemas.

Como tampoco hay estudios biomecánicos que arrojen datos concretos de las secuelas físicas que sufren los animales en caso de un accidente de coche, ni dummies con forma de perro o de gato. Es decir, que no hay unas pruebas de choque comunes a todos los fabricantes y de estos últimos dependen los tests que se hagan para asegurar la efectividad de sus sistemas.

Una mascota pequeña como un perro o un gato pueden ir perfectamente en un transportín que se ajuste al peso y las medidas de la mascota, situado en el suelo del vehículo, justo en el hueco que hay tras los asientos delanteros. Ten en cuenta que no esta zona no está exenta de riesgos, ya que en caso de colisión, es una de las partes que se dobla con cierta facilidad para absorber el golpe.

Optar por situarlo en la banqueta trasera y sujetarlo con el cinturón, puede hacer que este rompa la estructura del transportín, causando daños de diversa gravedad al animal.

Para un perro grande, lo mejor es llevarlo en un transportín pero en la zona del maletero, en posición a la marcha y lo más ajustado posible. Una rejilla divisoria y unas fijaciones específicas harán más seguro su transporte y minimizarán la transferencias de pesos hacia adelante, que podrían perjudicar a los pasajeros de la banqueta trasera en caso de accidente.

Recurrir solo a una de las tres medidas anteriores, puede acarrear un riesgo importante en caso de que el coche acabe dando vueltas de campana, puesto que el portón del maletero suele abrirse o la luneta trasera romperse, por lo que el perro puede salir despedido durante el accidente. Llevar únicamente una rejilla trasera protegerá a las personas pero el animal se golpeará contra la misma y sufrirá daños.

Ni que decir tiene que un animal suelto en las plazas traseras o en el maletero, puede salir despedido con la parte delantera del vehículo, con el consiguiente riesgo mortal para la mascota, para el conductor y para los pasajeros.

El arnés es otra de las alternativas a tener en cuenta y de hecho es el sistema utilizado por casi el 98% de los usuarios. Eso sí, se debe evitar el anclaje al collar y usar un arnés específico y adecuado a la talla y peso del animal que se transporta. Tampoco conviene usar un único enganche, sino que se debe recurrir a dispositivos con dos enganches, lo que evita un desplazamiento que provoque daños al perro.

Lo mejor es recurrir a un sistema que aproveche los anclajes Isofix o Top Tether, los mismos que utilizan los sistemas de retención infantil homologados.

Los #perros 🐶 también sufren las altas temperaturas 🌡

Evita los #GolpesDeCalor:

✅No dejes a tu mascota en el coche 🚗
✅No le saques a la calle las horas más calurosas
✅Siempre hidratado con agua #WeLoveAnimals 🐱🐶 pic.twitter.com/smsbbDrdsX

— Policía Nacional (@policia) May 20, 2023

Además de todo lo anterior, debemos ser conscientes de que son seres vivos y, al igual que nosotros, necesitarán parar a descansar y estirar el cuerpo y las patas cada dos horas, que también querrán beber agua o comer algo en viajes especialmente largos y que pueden marearse o tener que hacer sus necesidades en algún momento. Llevar un cobertor de tapicería de tipo impermeable puede ser tu mejor opción por si ocurriera algún imprevisto antes de parar a hacer el descanso.

Si viajas a menudo con tu perro, quizá te interese saber que los seguros suelen ofrecer pólizas que incluyen los gastos veterinarios en caso de accidente en el coche.