Comparativa estática: Zeekr X vs Volvo EX30 Ultra Twin Motor vs Smart #1 Brabus

Zeekr es una marca de lujo eléctrica bajo el paraguas del gigante chino Geely. Tras el 001 y el 009, se presentó el X, un crossover más del gusto y el estilo que se sigue actualmente en Europa. Todos ellos se asientan sobre la plataforma SEA ('Sustainable Experience Architecture') del grupo, con capacidad para un motor y tracción trasera de 200 kilovatios, o total con un motor en cada eje y 315 kilovatios. Su batería de 66 kilovatios hora le permite homologar en el mejor de los casos una autonomía de 445 kilómetros en ciclo WLTP. Debería comenzar a extenderse su comercialización en serie en junio del presente año 2024, a un precio estimado de 45.970 euros para la versión de un motor y de 50.470 para la de tracción total y 428 caballos, las únicas opciones por el momento y ambos precios en el mercado alemán actual. Por tamaño, precio y prestaciones, se presenta como un rival para modelos como el BYD Atto 3, por nombrar un paisano suyo, el BMW iX1 o nuestro Cupra Born. Nosotros ya hemos podido subirnos a una unidad estática, y no solo eso, compararla con otros competidores, el Volvo EX30 y el Smart #1 Brabus, éstos, no obstante, primos hermanos del X, ya que comparten con él la plataforma del grupo Geely.

ZEEKR X En primer lugar, la presencia externa —firmada por el otrora diseñador de Audi, Stefan Sielaff, y su equipo— se destaca por un aspecto realmente llamativo. A destacar la trasera truncada, con unas ópticas a lo largo de toda la parte baja de la ventanilla que le dan un aspecto bastante futurista, algo que se acentúa con las letras de Zeekr iluminadas. El coche tiene aroma s SUV y no lo pretende ocultar. Ciertamente, consigue atraer el interés del público más que cualquier otro. A la hora de entrar descubrimos uno de los elementos diferenciales, las manetas, que no solo van enrasadas con la carrocería, sino que se hunden hacia adentro y desbloquean la puerta mediante un sensor que detecta la mano. El pasajero solo tiene que tirar del hueco hacia sí. Una vez dentro, se respira un ambiente bastante sereno, sin demasiadas florituras. Hay material plástico acolchado por doquier, desde los asientos a los paños de las puertas, incluido el salpicadero, que no destaca en demasía más allá de la iluminación, pero tampoco desmerece la sensación de calidad.

Encontramos dos pantallas, una delante del conductor con la información precisa y otra central de 14,6 pulgadas con todas las funciones de infoentretenimiento que, curiosamente, puede desplazarse hacia el lado del acompañante —no hay guantera— con un simple gesto. Aplicaciones, reproductor de música, funciones de conducción, todo bebe de la pantalla… incluido el sistema de aire acondicionado —con bomba de calor—, pues no hay presencia de botones físicos. Hablando de música, el coche cuenta con un sistema de sonido de gran calidad firmado por Yamaha. El Zeekr X también cuenta de serie con un 'Head Up Display'. Hay huecos, tanto en la consola central con persiana corredera como en el apoyabrazos desplegable, también en las puertas, pero no compensa al hecho de no contar con la tradicional guantera delante del acompañante. Las plazas traseras presentan un espacio decente, quizá un poco cerrado debido a la forma triangular ascendente de la chapa en esa zona, no obstante, ayuda el hecho de tener un techo solar opacado. Se nota la batería bajo el piso, pero tampoco fuerza demasiado a doblar las rodillas y el espacio que queda frente a ellas es aceptable. Eso sí, tres personas viajarán algo apretadas. Hay dos entradas USB en la parte baja de la consola y remarcamos la curiosa disposición de los aireadores, en los recubrimientos del pilar B, así como el hueco porta revistas tras los asientos delanteros, acabado en diagonal descendente —habrá que comprobar que el contenido queda bien asegurado—.

Al salir nos topamos con otro de sus detalles propios: botones en lugar de tiradores. Cierto es que visualmente le dan un toque bastante 'tech', pero al igual que las manetas exteriores, es un elemento al que te acostumbras pronto. Las puertas no tienen marco superior y a tal efecto, las ventanillas funcionan de manera que se bajan y suben casi imperceptiblemente para permitir la apertura de las mismas. Desde luego, las puertas son un elemento a enseñar con aquellos amigos y familiares interesados en tu Zeekr X nuevo. Pasamos al maletero trasero, ya que todos tienen un hueco similar para bolsas pequeñas en lo que sería el vano motor, llamado 'frunk'. Los tres tienen apertura automática, ya sea mediante botón o la pantalla del salpicadero. El Zeekr tiene su botón justo debajo de las letras de la zaga, oculto en el color de la tulipa de los faros. Lo cierto es que el portón es bastante grande, pesado y da sensación de robustez, al igual que las puertas, a lo que contribuye el hecho de ver los enormes cilindros que lo accionan. Dentro hay un volumen de 362 litros, aceptable para un coche de estas características y realmente generoso viendo el de sus dos compañeros, con un doble fondo para guardar el cableado de recarga.

VOLVO EX30 Como de este coche ya tenemos una prueba del mismo, nos dedicaremos exclusivamente a compararlo con el modelo chino. Lo cierto es que el EX30 es un poco más pequeño en cuanto a dimensiones que el Zeekr, principalmente por el hecho de que su batalla es 100 milímetros más corta a pesar de compartir plataforma. También es el que menos distancia al suelo presenta. Una vez dentro nos acoge una atmósfera bastante minimalista, típica del diseño nórdico, aunque realmente parecida a la disposición de un Tesla, con una tablet central en vertical que aglutina todas las funciones de infoentretenimiento. Un punto a favor es que cuenta de serie con sistema operativo de Google, algo que los demás no tienen. El volante no es del todo redondo y su consola central es corredera, abriendo espacio para dos bebidas —¿guiño al mercado norteamericano?—. Todo en él es muy sencillo y funcional, lo cuál no es necesariamente malo, pero sí te puede llevar a la pregunta de ''¿dónde están reflejados los más de 50.000 euros que he invertido en el coche?'', sobre todo en comparación con el Smart como veremos después. El acabado moteado de las molduras es distintivo, pero tampoco hace que destaque o haga subir el valor o la calidad percibida, con unos paños de puertas de tacto duro que tal vez no lleguen a convencer a todos. Eso sí, los tiradores en aluminio —o en acabado de aluminio—, son realmente los más atractivos del conjunto.

En las plazas traseras se nota la batalla más corta de este modelo. El espacio en las mismas es claramente menor que en los dos otros coches, con las rodillas un poco más forzadas contra los asientos delanteros. El maletero es algo exiguo por su parte, con 318 litros, si lo comparamos con los 362 del Zeekr o los 385 de un Cupra Born.

SMART #1 BRABUS Exteriormente denota personalidad, y de los tres es el que más claramente emana que estamos frente a un coche con nada menos que 428 caballos, gracias en parte a su puntura bitono, de serie con acabado metálico, y un frontal más agresivo. Es además el que más levanta del suelo, con 180 milímetros de distancia. Al acceder al interior notamos que las puertas son las más ligeras de todo el conjunto, gracias al hecho de que no cuentan con marco. Una vez acomodados en el interior, lo cierto es que nos sentimos en un interior más recogido, cálido y en el que, miremos donde miremos, hay algún accionador, botón o elemento desplegable. Es en este sentido que, tal vez a diferencia del Volvo, uno recibe la sensación de que el dinero invertido se deja ver también en el interior. No deja de lado, por supuesto, la pantalla táctil ni sus múltiples funcionalidades a través de ella, pero asimismo encontramos botones de buena factura tanto en volante como puertas para funciones más corrientes. Cuenta también  con 'Head Up Display' de serie

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No faltan tampoco los huecos, con nada menos que tres al alcance de los ocupantes de la consola central. Los materiales son de buena calidad, tendiendo a dar la sensación de aspecto metálico, sin llegar a serlo. Los aireadores tienen un motivo estilístico propio, y llama ciertamente la atención que estén retroiluminados. En cuanto a las plazas traseras, son correctas por espacio y comodidad. Un poco oscuro el ambiente, debido a que nuestra unidad contaba con los cristales traseros tintados, pero siempre ayuda a este efecto el techo acristalado. En cuanto al maletero, es el más pequeño del grupo, con 313 litros aunque en su caso sí cuenta con trampilla central porta esquíes.

CONCLUSIONES El Zeekr X se posiciona como una alternativa sólida y sobre todo diferente a lo que podemos encontrar actualmente en este sector del mercado. Por precio, entra directamente a batallar en el corazón del mismo y satisfará a aquellos que quieran salirse de la rutina que oferta cualquier fabricante europeo. Tiene soluciones curiosas, un equipo de sonido de enorme calidad y el maletero más grande del trío. El Volvo es un coche más estoico. Pasa más desapercibido y es continuista con lo que se conoce de la marca. Por todos es sabido el paradigma de la seguridad que son en Volvo, y el EX30 no es menos. Tiene un interior minimalista y funcional, operado todo por la pantalla central con sistema operativo de Google y unas plazas traseras más justas debido a su batalla más corta. Es también el más caro del lote en su versión más equipada, pero también el más barato si optamos por la de acceso con un único motor. El Smart destaca por su interior más lleno y trabajado y tiene una personalidad 'chic' de la cual carecen los otros. Tiene buenas terminaciones y la habitabilidad es correcta, a excepción del maletero, el más pequeño de todos. ¿Su gran punto a favor? El hecho de que es el que más barato ofrece el tren motriz de 428 caballos, a partir de 48.990 euros a equipamiento cerrado. Tanto para Volvo como para Zeekr, habrá que desembolsar más de 50.000 euros.