Cómo conseguir la etiqueta B de la DGT para coches que no la tengan

Para el año 2023, todas las poblaciones con más de 50.000 habitantes tendrán, por normativa europea, que contar con una zona de bajas emisiones y, para circular por ellas, será imprescindible el distintivo medioambiental. Desde que se implantó el uso de las etiquetas medioambientales, muchos usuarios han cambiado de coche exclusivamente para poder tener acceso al citado adhesivo ya que sus coches no cumplían, a priori, con la fecha de matriculación necesaria. Sin embargo ¿y si te dijesen que no es necesario que cambies tu Volkswagen Touran diésel de 2005 con 500.000 kilómetros y aún así conseguir la etiqueta de la DGT?

Sin entrar a valorar las formas de implantación de algunas normativas en nuestro país, hay que decir que, la DGT tuvo que establecer un corte para poder otorgar las famosas pegatinas. Éstas comenzaban en el año 2006 para los Diesel y en el año 2000 para los de gasolina. Sin embargo, esta discriminación por fechas, dejó a muchos usuarios y vehículos fuera del sistema cuando en realidad cumplían con la normativa. ¿Cómo es eso posible? Pues porque en el BOE –Boletín Oficial del Estado– sólo se habla de Euro 3 y Euro 4, no se menciona año de matriculación. Esto significa que, si tu automóvil es de 2004 pero cumple con las homologaciones citadas de motor, tiene derecho a tenerla y, por tanto, usarla.

¿CÓMO CONSEGUIRLA?

La pregunta tiene una respuesta, relativamente sencilla, que explicaremos en una serie de sencillos pasos, pero antes es necesario saber dónde está el corte.

Para poder solicitar la pegatina B, que es la que nos ocupa en este caso concreto hay que saber que, según el BOE, ésta se adjudica a todos los coches cuya homologación cumpla la normativa Euro 4, en el caso de los Diesel; y Euro 3, en el de los de gasolina. Esto significa que existen BMW 525i de ciclo Otto, matriculados en el 1999 a los que les corresponde el citado adhesivo, o algún Volvo S40 con mecánica Diesel de 2004 en la misma situación.

Cuáles son entonces los pasos a seguir:

1. El primero y más sencillo es entrar en la web de la DGT y comprobar si nuestra matrícula está dentro del sistema. Desde que se implantó, algunas marcas han actualizado su información para poder facilitar la labor de los usuarios.
2. Si sale que nuestro coche no tiene distintivo medioambiental, el siguiente paso es dirigirse a un concesionario y solicitar información acerca de la homologación del motor. Ésta se obtiene a través del bastidor y no tendrían que cobrarnos.
3. Una vez confirmado que nuestro coche cumple con los requisitos, el siguiente paso es pedir un certificado de homologación/emisiones. El coste de este documento, hasta hace no mucho gratuito, puede oscilar entre los 30 y los 200 euros según fabricante y ¡ojo! también el concesionario. Hemos realizado la prueba con varios establecimientos de una conocida marca alemana de Galicia, León y Madrid y hemos encontrado una diferencia de ¡más de 70 euros! por el mismo documento.
4. Una vez obtenido el documento toca acercarse a la oficina de tráfico más cercana y solicitar que actualicen la información en su base de datos, en base al papel obtenido por el concesionario. Según las provincias e incluso los municipios, es posible que nos pidan un cambio en la ficha técnica. Para ello habrá que acercarse a una ITV, solicitar una modificación simple, como si fuese para una bola de remolque, pagar las tasas pertinentes y, con esa ficha ya nos harán el cambio en el sistema y podremos pedir la pegatina.