Acabados y tipos de pintura para coche: características y precios
Un mismo color puede dar una personalidad completamente distinta según su acabado
La mayoría de los vehículos hacen uso de pintura sólida, sin sobrecoste

El espectro cromático infinito hace que tomar la decisión del color de el coche sea una tarea tan ardua como la de escoger un nombre para tu hijo. Por suerte, los fabricantes generalistas suelen ofrecer un abanico limitado, aunque cada día más amplio y con opciones de personalización individuales. Pero lo cierto es que un mismo color puede cambiar totalmente la percepción del coche según sea su acabado, un elemento de personalización más que tiene más profundidad de lo que a priori pueda parecer.
Elegir un color u otro para nuestro nuevo coche resulta una tarea complicada si no lo tenemos claro. También es posible que escoger nuestro preferido conlleve un gasto extra que no queramos o podamos asumir, ya que el acabado es lo que realmente supone el gasto adicional por la pintura. Existen cuatro tipos principales, cada uno con sus características y valor en el mercado, aunque si nos vamos a las opciones de personalización individual de marcas de lujo como Rolls-Royce, las pociones son prácticamente inabarcables.
ACABADO SÓLIDO
El más corriente y con el aspecto más uniforme de todos, ofrecido por todos los fabricantes y, en la gran mayoría de casos, sin sobrecoste alguno. Los colores suelen ser los de la gama principal -es decir, blanco, negro, rojo, azul, amarillo, etc.- Su composición es también la más básica, consistente en la aplicación de la pintura acrílica seguida de una capa protectora para los arañazos y la corrosión. Este el punto más crítico del procedimiento, pues de no realizarse con cuidado se corre el riesgo de que la humedad penetre entre las dos capas y generar lo que se conoce de manera gráfica como ''piel de naranja''. Es por ello que las técnicas más modernas permiten la aplicación de las dos capas en un solo paso.
Como se ha mencionado anteriormente, su implementación no suele conllevar sobrecoste a la hora de la compra. También son los más sencillos de mantener. En el caso de las reparaciones tan solo se precisa de un bolígrafo de retoque para los potenciales arañazos y picaduras que están a la venta por menos de 10 euros.
ACABADO METÁLICO
Subimos un peldaño, con estas pinturas caracterizadas por ofrecer una terminación brillante debido a los marcados reflejos de su superficie, ideales para remarcar las formas de algunas carrocerías. Este acabado se consigue, como su nombre indica, al añadir una cierta cantidad de partículas de metal a la pintura, comúnmente aluminio en una relación de 1 a 50. El proceso bicapa relatado anteriormente para el acabado sólido se repite en este caso en más de una ocasión, lo que encarece el producto final.
¿Cuánto puede suponer? Depende del fabricante y del coche en particular, los precios oscilan entre los 250 y 600 euros aproximadamente. El resultado es más vistoso que en el acabado sólido, con unos reflejos que son capaces de disimular algunas imperfecciones más visibles en el otro caso, pero es un proceso más complejo, tanto en su concepción como reparación, que necesita de un mantenimiento más continuo para preservar el brillo y que es más sensible a los arañazos y marcas. Incluso el uso repetido de un cepillo o paño incorrecto puede dejar su huella en la carrocería.
ACABADO MATE
Su característica principal es la de ofrecer un aspecto liso y uniforme a la superficie de la carrocería, sin reflejos, pero con un brillo apagado. Por ello únicamente están disponibles en los colores más oscuros. Para lograrlo, a la pintura se le añade cierta cantidad de agentes plásticos como epoxi o PVC.
Su vistosidad conlleva mayores riesgos, pues es el acabado más sensible a los arañazos e imperfecciones. Es imperativo no llevarlo al lavadero de rodillos, pues se acabaría para siempre con su terminación, así como el hecho de utilizar ceras para la carrocería, para ello existen productos específicos para acabados mate. Hay que mencionar que también existe una alternativa más asequible, que pasa por vinilar la carrocería, aunque entonces ya no hablamos de pinturas.
Actualmente, la moda del mate está cada vez más asentada entre las marcas aspiracionales, por lo que evidentemente, no está al alcance de todos los bolsillos. BMW lo ofreció en su M3 E92 por un sobrecoste de 3.000 euros, mientras que en el caso de Cupra, el 'Petrol Blue Matt' identificativo de la marca se ofrece por más de 2.200 euros en el caso del VZ5. En el caso de auténticos superdeportivos como los modelos RS y R8 de Audi, el precio se queda en unos 'meros' 6.800 euros.
ACABADO NACARADO O PERLADO
¿Quieres que tu coche destaque realmente entre la multitud? Proporciónale una terminación nacarada o perlada y seguro que no te quitan la vista de encima. Este acabado no solo refleja la luz, sino que la refracta y la descompone en distintos colores según el ángulo de incidencia. Para ello, se sustituyen las partículas metálicas del acabado metalizado por otras de origen cerámico.
Marcas como Audi las suelen ofrecen en su catálogo con precios que parten de unos 750 euros, no obstante, lo normal es que las marcas pidan más de 1.000 euros por ellos.
¿Y CUÁNTO CUESTA REPINTAR UN COCHE?
Es una pregunta difícil de responder, ya que depende del vehículo en sí, del tipo de pintura e incluso de la comunidad autónoma en la que se realice el repintado. En ningún caso será barato, pues las tarifas comienzan sobre los 750 euros, aunque la media española se establece en torno a los 1.200 euros.
Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard








