Red Bull ha perdido su ventaja... ¿es el efecto prematuro de la marcha de Newey?

Obviamente el Red Bull sigue siendo competitivo, suficientemente competitivo, al menos en manos de Verstappen, pero han perdido su dictatorial ventaja. ¿Efecto del anuncio de la marcha de Newey?

Cuando Adrian Newey anunció que se iba de Red Bull muchos pensaron que su ausencia podría comenzar las secuelas de esta marcha no serían inmediatas sino que se notarían quizás un poco en 2025 y sólo serían de verdad sensibles cara a 2026, coincidentes con el cambio de reglas.

Contaban con la gran ventaja que tuvo Red Bull el pasado año y parecía todavía sustancial en los inicios de 2024. Y pensaban que cara a 2025, a causa del profundo cambios de reglas que se dará en 2026, los coches no evolucionarían sustancialmente con respecto a los de este año.

Pero desde hace unos GP la ventaja de Red Bull parece haberse diluido. McLaren está a su altura, Mercedes, también. No basta el talento de Verstappen para mantener la diferencia. Diríase que McLaren tiene el mejor coche pero que Red Bull y Mercedes, con el talento de sus pilotos -al menos el de Verstappen en el caso de los primeros- están a la par.

Parece como si el ‘efecto Newey bye bye’ no sólo no haya esperado a 2025 sino que se esté produciendo ya, se esté notando ya. Al menos eso dicen los últimos resultados.

Hay que rebobinar y volver a la pretemporada. El Red Bull RB20 sorprendió porque muy diferente al dominador del pasado año, el RB18. No era una evolución del mismo -o, si lo era, resultaba radical- e incluso parecía ir hacía el concepto ‘zero pontons’ que había sido un auténtico vía crucis de Mercedes. Newey se decanta por evolución, aunque esta ha implicado cambios visuales muy aparentes.

Algunos se preguntaron que es lo que habría ideado esta vez Newey, que truco habría descubierto. La ventaja del Red Bull fue evidente en los cuatro primeros cuatro grandes premios, Aunque perdiera buena parte de la insolente ventaja del pasado año, eso era algo que Adrian ya contaba e incluso se sorprendió que los primeros resultados mostraran una ventaja superior a la esperada.

Pero también se supo que Adrian no ha tenido el control total del diseño, que había sido contrario a algunas de las soluciones mantenidas por Pierre Wache, sobre todo en lo referente a la refrigeración, y por supuesto no tiene mucho que ver con las evoluciones del coche, algunas de las cuales fueron en su día quebradero de cabeza para Ferrari.

Quizás todo ello no se hubiera producido o sus efectos hubieran sido menos evidente si este invierno no hubiera sido tan movido en Red Bull con el ‘affaire Horner’. Pero está claro: Newey tiene un papel marginal en la F1, se centra en concluir el RB19 y en las pistas de los grandes premios esto se nota y pocos piensan que sea simple coincidencia.