El secreto de Fernando Alonso: talento y preparación científica

¿Cuál es el secreto de Fernando Alonso? Talento, ambición, creer firmemente que puede hacerlo de nuevo, experiencia, lectura de la carrera, buen análisis técnico, implicación, el primero que llega al circuito y el último que se va.

Pero hay más, claro. A sus 41 años, el asturiano sigue cuidando su forma física hasta extremos espectaculares. Posiblemente los dos años sabáticos sin F1 le hayan permitido recuperar las pilas como el que más. Pero todo eso no explica totalmente el secreto de su competitividad.

Ha sido Fabrizio Borra, que junto a Edoardo Bendinelli cuida del estado de forma del asturiano desde que entró en F1, quien —en una entrevista a Autosprint— ha desvelado algunos detalles desconocidos de Alonso en este campo de la preparación física y, sobre todo, neurológica.

"Tiene un gran talento de base, como Schumacher o Hamilton, pero el ADN no es suficiente por sí solo. Fernando tiene una aproximación absolutamente científica a su deporte. Lo tenía ya hace veinte años cuando comencé a trabajar con él", señaló Fabrizio a Fulvio Solms.

Para Borra hay una base de partida, los consejos básicos que debe seguir un deportista. Irse a dormir pronto y levantarse temprano para seguir el reloj biológico; dieta, raramente bebe alcohol y no fuma. Pero también la continua actualización de su preparación según los avances de la ciencia. "Consultamos a los mejores expertos en cada campo y le proponemos y explicamos a Fernando las innovaciones en la preparación. Si él no lo acepta, no lo hacemos", apunta Borra.

No se trata de preparación física, ni de entrenar los reflejos. Van mucho más allá. Preparación mental, gestión del estrés, aplicación de neurociencia, algo en lo que está trabajando bastante últimamente.

Borra explica que los últimos estudios demuestran que la neuroplasticidad del cerebro puede siempre mejorarse, incluso a los 80 años. "Hablamos de memoria, atención, velocidad en la toma de decisiones, capacidad de razonar, inteligencia selectiva, reacciones dobles, reactividad. Si trabajas todo esto puedes mejorar la neuroplasticidad para combatir el envejecimiento del cerebro. Pero es algo que debes comenzar de jovencito, no esperar a darte cuenta que lo necesitas a los 40 años".

Fernando tiene mucho cuidado en el ritmo cardíaco y en la recuperación, una capacidad que con la edad se deteriora. Fernando cuida mucho el aspecto del sistema nervioso autónomo. De día, el sistema simpático; de noche, el parasimpático, clave para la recuperación. Si de noche sigue activado el simpático te levantas cansando, mal. "Cada mañana, Fernando, nada más levantarse hace un test de variabilidad cardíaca para saberlo y si es necesario altera la preparación". También hace test de sudor para ver qué sustancias pierde y reponerlas, antes que reponer un poco de todo.

Borra ha señalado que ellos han jugado siempre con anticipación. Los sistemas de luces empleados para entrenar los reflejos los comenzaron a usar mucho antes que los rivales. Y señala que el Dakar o Indianápolis le han ensañado muchas cosas sobre gestión de cualidades físicas y mentales que en F1 parecen menos importantes o no tan extremas.

Los aficionados se preguntan hasta cuándo correrá Fernando, pero Borra no tiene respuesta. "Hasta que el físico y la cabeza le permitan", y hay que tomarlo como un ‘le permiten estar delante’. Y señala que "la F1 actual le ayuda, porque es muy importante la gestión de los recursos técnicos, empezando por neumáticos y gasolina". Y señala que controla la carrera teniendo siempre un ojo puesto en las pantallas gigantes de los circuitos, así como otro punto clave: todavía se divierte.

Todo ello me recuerda a lo que me dijo un profesor de ingeniería que tuvo la fortuna de asistir a una clase de Einstein a alumnos de primero de física. Quedó asombrado del nivel inicial. Y el genio le dijo "es que nosotros empezamos donde ustedes terminan".

Algo así parece suceder con Fernando. Parece que ahora ha encontrado un equipo y un ambiente de su calibre; todavía no es ganador, pero trabaja para ello. Y uno y otro se ‘empujan’ mutuamente para lograrlo.