La semana que vivimos 'peligrosamente': mejorar el calzado
Otra temporada más los neumáticos de la Fórmula 1 siguen dando de qué hablar, pues la cuestión respecto a cómo dosificarlos durante los Grandes Premios no ha cambiado, haciendo que los monoplazas rueden en registros muy inferiores a los conseguidos los sábados. "Los tenemos que gestionar mucho en cada carrera, especialmente en las últimas, pues hemos tenido problemas de blistering", comentaba recientemente Valtteri Bottas. El de Mercedes, a continuación, exponía que eso sucede cuando las gomas llegan a una cierta temperatura, lo que impide un mayor ritmo, por lo que "en algunos lugares, cuando hace calor y en una pista con fuertes cargas laterales, en ocasiones sientes como si estuvieras navegando". Así que pensando en el próximo año, el finlandés confía en que esto cambiará, dadas las pruebas en las que ya ha participado, concluyendo: "Estoy seguro de que en Pirelli avanzan y espero que sean un poco mejores".
Los que también piensan en la próxima temporada como un buen momento para realizar cambios profundos, de hablar en esta ocasión de una pieza clave en su monoplaza, son el equipo Renault, como vino a confirmar recientemente su responsable jefe al decir: "El de 2019 será un motor nuevo, pues la especificación 'C' no ofrece más rendimiento". Según Cyril Abiteboul, el motor de combustión interna centrará todos sus esfuerzos y por ello, deberán ser extremadamente cuidadosos en toda la planificación necesaria para asegurarse de no cometer errores. "Este año hemos tenido dos problemas, el turbo y el MGU-K. Ahora, con este último, no tenemos ningún problema y tampoco los está dando en el banco de pruebas. La última especificación del turbo también parece solucionar los problemas", concluía confesando el francés como resumen.
Parece que una de las nuevas normas previstas para la próxima campaña traerá consigo unos alerones delanteros más sencillos, con el propósito de aumentar el número de adelantamientos, cosa que está por ver. Entre los que se muestran escépticos con esa medida, podemos citar a Max Verstappen, cuando comentó que "los cambios ayudarán poco, pues por lo que estoy leyendo, el año que viene vamos a tener un nivel de carga aerodinámica similar al de esta temporada. Creo que los beneficios serán limitados". Además, el holandés sumó otro factor respecto a la parte frontal de los monoplazas al añadir: "Los coches serán algo más feos, aunque quizás el diseño se retoque antes de empezar a rodar". Así que como conclusión entre los bólidos actuales y los futuros, el piloto de Red Bull señalaba: "Es genial tener un coche con un paso por curva muy rápido, pero no hay una buena carrera si no se puede alcanzar a otro. Se necesita un equilibrio entre ambas cosas".
Sólo puede catalogarse como meteórica la trayectoria profesional de Charles Leclerc, pues en su segundo año en la F1 ya estará pilotando un Ferrari en 2019. En palabras del joven monegasco, nunca se imaginó como piloto de la Scuderia, citando a continuación lo siguiente: "No soy una persona nerviosa y si me preguntas por la presión, creo que puedo manejarla porque tengo una gran mentalidad con lo que apenas la siento". Se podría decir además que Leclerc, lógicamente, cuenta con un extra de moral con vistas a la próxima temporada, por lo que concluyó de esta manera: "Como en cada equipo, empiezas el año en igualdad y después un piloto puede estar luchando por el Campeonato y el otro, no. Entonces veo normal ayudar al primero y estoy preparado para hacerlo, pero aparte de eso, no creo que vaya a Ferrari para ser el segundo piloto". Imagino que Sebastian Vettel pueda tener sus reservas ante esto.
En unas recientes declaraciones de Felipe Massa, éste puso el dedo en la llaga respecto a la sequía de títulos de Ferrari desde hace años con las siguientes palabras: "Conseguimos el campeonato en 2007 y desde 2008 Ferrari comenzó a tener algunos problemas y no volvieron a ganar desde entonces". El brasileño a continuación señalaba que tras su salida del equipo allá por el 2013, tiene la sensación que todo sigue igual pues "tienen la presión de ganar y están sufriendo para mantenerla baja, así que les cuesta hacer su trabajo de manera eficiente". Por todo lo anterior, la conclusión para Massa sería que "necesitan encontrar la manera de preparar las cosas de la forma más silenciosa y concentrada posible. Son un equipo alucinante y han conseguido hacer un coche muy bueno, pero pueden faltar algunas cosas alrededor", quizás esto último pensando en los que llevan el timón desde Maranello.
Sea como fuere, lo cierto es que el Ferrari de Kimi Räikkönen logró vencer en el último Gran Premio celebrado en los Estados Unidos, tras mostrar un nivel muy bueno desde el arranque, aunque Sebastian Vettel puntualizaba este hecho al declarar: "Puedes tomarlo como una buena noticia, pero también como una mala. Si tenemos que volver al coche que era competitivo hace tres o cuatro meses, no es una buena noticia. Es importante a nivel técnico comprender lo que salió mal". Evidentemente para el germano, no es nada fácil explicar cómo se ha llegado a esta situación, aunque añadía: "Notábamos que el monoplaza no era tan fuerte como antes, pero no veíamos nada mal, ya que las actualizaciones parecía que funcionaban, pero echando la vista atrás, no ha sido así". Finalmente Vettel no dejó pasar la ocasión de reconocer sus errores de pilotaje, además de zanjar el asunto diciendo: "No tuvimos la velocidad para estar ahí y luego otras cosas tampoco ayudaron".
