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Sin duda, el inicio de temporada de Ferrari y, en especial de Sebastian Vettel, ha sorprendido a propios y extraños dentro del paddock, sobre todo teniendo en cuenta la pobre campaña que 'Il Cavalino' protagonizó en 2014. Ferrari sufrió hace un año uno de las peores temporadas de toda su historia, con la segunda posición de Fernando Alonso en el GP de Hungría como mejor resultado. Mientras que en Red Bull, Sebastian Vettel no pudo más que ver cómo su compañero de equipo conseguía tres victorias mientras él luchaba contra su monoplaza para llegar a posiciones muy lejanas a las que estaba acostumbrado.

Una de las críticas más repetidas respecto a la última reunión del Grupo de Estrategia fue el hecho de que se pasó de puntillas por las cuestiones que más afectan a los equipos pequeños, tal y como señala Graeme Lowdon. El director ejecutivo de Manor declara que se está fallando a la hora de dar importancia a qué decisiones han de tomarse para el futuro del Mundial.

Rosberg, exhultante; Vettel, sorprendido; Hamilton, imposible describir cómo estaba el británico. Estas han sido las declaraciones más destacados que nos han dejado los tres primeros clasificados de un Gran Premio de Mónaco que, al igual que hace un año, dará mucho de qué hablar.

Jornada agridulce para el equipo McLaren después de ver cómo los problemas mecánicos se volvían a cebar con Fernando Alonso tras la avería de ayer y obligaban al asturiano a abandonar el circuito antes de tiempo por un problema con el cambio. Button, por su parte, conseguía los primeros puntos para el equipo en este 2015.

Una quinta posición con sabor a cuarta es el positivo bagaje con el que Daniel Ricciardo abandona Mónaco. El australiano ha sido capaz de batallar hasta el último momento por la última posición de podio, aunque, finalmente, no ha podido con Sebastian Vettel.

Después de la decepción cosechada ayer tras la sanción que le ha obligado a salir desde el pit-lane, Carlos Sainz ha podido resarcirse con una muy buena carrera que le ha permitido alcanzar los puntos.

Tercera victoria consecutiva en el Principado, primera vez en su vida que gana dos Grandes Premios seguidos. Nico Rosberg se ha hecho con escalón más alto del podio en Mónaco por un movimiento plagado del caos y la magia que solo Mónaco puede ofrecer.

Lewis Hamilton, Nico Rosberg y Sebastian Vettel: esas serán las tres caras que veremos comandando el Gran Premio de Mónaco mañana, y esas han sido las tres caras que se han sentado en la rueda de prensa oficial de al FIA. Aquí, lo más destacado de sus declaraciones:

Sin duda, Christian Horner es hoy uno de los hombres más felices del Principado de Mónaco. El jefe de equipo de Red Bull, verá partir a sus dos monoplazas en cuarta y quinta posición, con un Ferrari de Sebastian Vettel por delante que es el objetivo marcado.

De nuevo, Kimi Räikkönen se ha visto superado por Sebastian Vettel en la sesión de clasificación después de que el alemán vaya a partir mañana tercero y el finlandés desde la sexta posición.

El sueño de entrar en la Q3 tendrá que esperar al menos una carrera más. Fenando Alonso apenas ha podido intentarlo y Jenson Button se ha quedado a las puertas de conseguirlo, aunque finalmente tendrá que partir mañana desde la undécima posición.

Por difícil que parezca de creer, Lewis Hamilton ha conseguido hoy la primera pole de su carrera deportiva en el circuito de Mónaco. El británico se ha impuesto a su compañero de equipo y a Sebastian Vettel, y ha reflexionado así nada más bajarse del coche:

Tanto Pirelli como Michelin están empezando a disputar su particular guerra fría de cara a saber quién será el nuevo proveedor de neumáticos de la Fórmula 1, empezando a mostrar sus nuevos proyectos e ideas de cara al futuro. Y ambas han concidido en que las llantas actuales están empezando a quedar obsoletas, con Pirelli probando neumáticos de 18'' en un GP2 y Michelin montando neumáticos con llantas de esa medida en las World Series.

A pesar de la buena recepción en general que tuvo la idea del Grupo de Estrategia de permitir una elección libre de neumáticos de cara a la temporada de 2016, en Pirelli siguen sin estar convencidos de que funcione adecuadamente y piden un mayor análisis de las implicaciones que esta propuesta puede tener, especialmente en materia de seguridad.

Una de las principales críticas hacia la Fórmula 1 es que los coches son demasiado lentos y fáciles de conducir incluso para los recién llegados, lo que ha motivado que se planteen numerosas medidas de cara a 2017 para intentar revertir esta situación. Motores más potentes y ruidosos, más agarre, neumáticos más anchos y carrocerías más espectaculares son algunas de las propuestas para contentar a aficionados y, también, a pilotos.