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'Silly season', 'Juego de Tronos' o como quieran llamarlo. El caso es que existe un rey que podría tener las horas contadas en las tierras de Maranello y ése es Kimi Räikkönen. El finlandés empieza a desprender ese aroma incofundible a muerto deportivo mientras que la batalla por el asiento más prestigioso de la parrilla no ha hecho más que comenzar. Entre los postulantes a ser el nuevo colega de Vettel se encuentran Valtteri Bottas, Nico Hülkenberg, Daniel Ricciardo... y Carlos Sainz.

Pendientes de la FIA. El polluelo quiere intentar desplegar sus alas pero requiere del previo permiso de la madre. El errático motor Honda quiere empezar a sonar y a funcionar como el resto de compañeros para no repetir curso. No quieren perder de vista a Mercedes, Ferrari y compañía, aunque ya se atisban eternamente lejanos. Tokens. Esa palabra que es la esperanza para una escudería, McLaren, y un proveedor, Honda. Hungría y Spa serán las citas clave para del devenir de una temporada anclada en el fracaso...y quizá para el futuro.

Para unos es un cementerio de viejas glorias o pilotos que se quedaron en el camino hacia el éxito. Para otros es el futuro del automovilismo. Sea como fuere, lo que está claro es que la Fórmula E es una competición al alza llena de talento. El último que busca sumarse al club es un viejo conocido de la Fórmula 1 que andaba buscando rol en alguna escudería e incluso coqueteando con el WEC: Pedro de la Rosa.

La sonrisa de la normalidad no se alterna en Fernando Alonso. Esta temporada, abandone, se quede fuera de los puntos o consiga uno, su semblante no sufre de ningún tick que sea capaz de borrar la felicidad comedida del que sabe que está en el sitio adecuado en el momento adecuado. Algo que parece una locura viendo la nula competitividad del McLaren-Honda. Un punto. El primero del asturiano con los nipones como motoristas...gracias a los abandonos y la lluvia. Una minúscula luz al final del túnel. Y Fernando que no deja de sonréir...

"Lo peor ya ha pasado". Así comenzó la carrera de Fernando Alonso todavía sin el casco de guerra colocado. Una carrera destinada a luchar, siendo optimista, con los Sauber y mantener alejado a los Manor. Pero el destino se puso caprichoso. Abandonos de los Lotus, de Button, Sainz, Ricciardo y Verstappen; más la lluvia al final de la carrera, dejaron al asturiano saboreando unos puntos que no olía desde Abu Dabi 2014.

Camina por el paddock camino al corralito como si nada hubiera pasado. Otro día más en una oficina que está empapelada de malas noticias. Fuera de la Q2. Otra vez. Sólo por delante de los inopetantes Manor. Nadie dijo que iba a ser fácil...pero nadie creía que en Silverstone todo iba a ser tan complicado. Fernando Alonso continúa agarrándose al clavo ardiendo del futuro, de 2016, pero antes tendrá que andar por un purgatorio por el que, extrañamente, se le ve cómodo. Y el que no quiera verlo, que apague la tele:

Cambios en Sauber. El C34-Ferrari se ha quedado estancado en la mediocridad tras un inicio de temporada prometedor. Un monoplaza que es un motor cubierto de carbono. En la búsqueda de regresar a los puntos y mejorar en términos de aerodinámica tienen cara nueva en la fábrica: Mark Smith.

La melodía suena tenue y aguda como cuchillo que entra en plato de porcelana. Una banda sonora que acompaña a McLaren-Honda y que bien podría llevar la firma de cualquier flim de Alfred Hitchcock. La situación es dramática para algunos; y extrañamente normal para otros. Su reciente rutina no hace más que alimentar los rumores sobre un futuro que, a estas alturas, parece poco esclarecedor. Un iceberg donde parece que sólo se ve la punta. Parece...

Bienvenidos al 'Juego de Tronos' particular en Ferrari. El asiento de Kimi Raikkonen empieza a colorearse de rojo sangre y más de uno se retuerce de deseo por sentarse a lomos de Il Cavallino Rampante. Lujuria que sólo es capaz de despertar la Scuderia. Una pasión que despierta los sentidos de Daniel Ricciardo. Quiere...pero no puede. Marko y compañía tienen la culpa.

No pierde la sonrisa. Una sonrisa que desespera a muchos y que ilusiona a otros. Algo hay que no sabemos detrás de las letras McLaren-Honda. Algo se fragua entre Woking y Sakura que hace no perder la esperanza a Fernando Alonso. El español ve un futuro prometedor ante la era 2.0 del proyecto británico-japonés. Quiere marca una época y sigue pensando que está en el lugar idóneo.

Un día para coger fuerzas y al lío. La Fórmula 1 no descansará esta semana para algunos que pondrán a funcionar sus monoplazas durante los test in season en el Red Bull Ring. Novedades mecánicas y humanas para dos jornadas vitales. Martes y miércoles serán los días para el baile de monoplazas por el trazado austríaco para intentar implementar sus bólidos de cara al resto de campaña. Estas son las alineaciones de pilotos previstas:

El espectáculo de Mercedes continúa. Otra obra de arte en forma de monoplaza que no permite que ningún lazarillo les robe su botín. Ni Ferrari ni Williams son capaces de alcanzar su planeta. Firmaron otro doblete más en Austria y ya van 17 en estos dos años. Esta vez Nico Rosberg por delante de Lewis Hamilton para poner algo de picante a este insípido 2015. 10 puntos les separan. Se viene guerra civil en Mercedes.

Anécdota macabra la del McLaren por encima del Ferrari en 2015. Una realidad tangible, literal, en forma de accidente. El caprichoso destino quería que el pasado glorioso de la Fórmula 1, ahora en apuros, se encontrarán de la forma más siniestra posible. Kimi patina su coche en exceso, pierde el control y se lleva puesto al MP4-30 de morro corto antiestético y rendimiento desconocido. Se volvían a encontrar Alonso y Räikkönen.

De la desesperación a la frustración, pasando por la pérdida de esperanza en el Galibier de McLaren-Honda. Por lo menos en 2015. Nada sale bien para un Fernando Alonso que acumula cuatro abandonos seguidos. Esta vez no fue por un problema mecánico. Kimi patina en exceso a la salida de la curva dos y en la recta pierde el control de su coche llevándose el MP4-30 de Alonso puesto. Sin datos en Austria para McLaren. Button también abandono. Toca pensar en los test. Toca seguir aprendiendo a sufrir.

Continúa el calvario para McLaren-Honda. O se inicia. Según como se mire. Porque lo que está claro es que las cosas no van bien para los señores de Woking y Sakura. En Austria los desniveles se harán más cuesta arriba para Fernando Alonso y Jenson Button que partirán desde el fondo de la parrilla. Al club de las sanciones se ha ido el británico. Tras la de 20 puestos para el asturiano; Button penalizará 25 posiciones por cambiar su motor. El quinto.