El equipo Williams ha vivido una jornada complicada en la clasificación del Gran Premio de Francia. Tanto Sergey Siroktin como Lance Stroll fueron eliminados en la Q1, después de marcar el decimonoveno y vigésimo mejor tiempo de la parrilla, respectivamente. A pesar de que el ritmo en carrera del FW41 parece superior al ritmo en clasificación, ninguno de sus dos pilotos se muestra muy optimista de cara al domingo.
El equipo Williams ha vivido una jornada difícil en el circuito de Paul Ricard. Las condiciones climáticas durante los Libres 2 no han ayudado a sus pilotos a mejorar sus tiempos por vuelta con respecto a la primera sesión. Lance Stroll ha concluido decimoséptimo, justo por delante de su compañero de equipo, Sergey Sirotkin, que ha terminado decimoctavo.
Son por las atraviesa el equipo Williams desde comienzos de temporada y que en la última carrera no remitieron en absoluto, por lo que Paddy Lowe, aún reconociendo que todo el organigrama de la escudería está al 100% para solucionar los problemas, admite que no han conseguido nada por el momento. "Los problemas que tuvimos en Canadá son los mismos que hemos sufrido desde el principio de la temporada", comentaba de forma sincera el responsable de los de Grove, exponiendo a continuación que "están relacionados con la aerodinámica y las soluciones necesitan tiempo. Entendemos las causas, pero no son fáciles de eliminar". Finalmente, respecto a poder culpar a su dupla de pilotos, muy jóvenes ambos, de un porcentaje de la no evolución del monoplaza, el británico concluía: "No les falta motivación, ni energía, pues trabajan duro. En situaciones difíciles, algunos pilotos tienden a ponerse nerviosos, pero eso aquí no pasa".
Uno de los principales problemas, de los que se lleva quejando la Fórmula 1 desde hace tiempo, es la gran distancia que existe entre los primeros equipos y el resto de la parrilla. Así, las cosas, Renault está dispuesto a abandonar la mitad de parrilla y dar caza a las escuderías punteras y asegura que si ellos no pueden hacerlo, nadie será capaz de conseguirlo.
Williams quiere redimirse en Paul Ricard de los fracasos cosechados esta temporada. Lance Stroll tuvo que abandonar su Gran Premio de casa a las primeras de cambio, mientras Sergey Sirotkin tampoco pudo cuajar una buena carrera. No obstante, las largas rectas del trazado francés son la esperanza de los de Grove para conseguir puntos este fin de semana.
Ya se ha disputado un tercio de la temporada de Fórmula 1, siete de 21 carreras. En lo que llevamos de campaña, la mayoría de equipos han dado un salto cualitativo con respecto al año pasado, sin embargo, otros siguen sumidos en una crisis de resultados. Hablamos de Williams.
Tras un fin de semana aciago en Mónaco, con ambos coches fuera de ritmo desde los primeros compases, Williams afronta el Gran Premio de Canadá con la esperanza de entrar en la zona de puntos. Será la prueba de casa para Lance Stroll, donde puntuó por primera vez en Fórmula 1, mientras Sergey Sirotkin competirá allí por primera vez.
Williams sigue a la cola de la parrilla. Esta vez una penalización arruinó la carrera de Sergey Sirotkin, que finalizó 16º, mientras que su compañero de equipo, Lance Stroll, terminó justo detrás del ruso. No obstante, los de Grove miran al Gran Premio de Canadá, con la esperanza de poder hacer un buen papel, ya que allí la unidad de potencia cobra mayor importancia.
Williams ha sido, junto con Force India hoy, el equipo que más salto hacia delante ha dado. Sergey Sirotkin ha destacado por su gran clasificación, que le ha servido para salir mañana en 13ª posición. Lance Stroll, en cambio, tuvo un sábado con varios problemas, que hicieron del mismo una jornada decepcionante.
La semana del Gran Premio de Mónaco ha empezado con buen pie para el equipo Williams, que quiere abandonar la cola de la parrilla. El trazado urbano de Montecarlo beneficia al pobre rendimiento del FW41 y, principalmente, los resultados de Sergey Sirotkin invitan al optimismo y a soñar con los puntos en el Principado.
Es el que se le plantea a Honda en caso de que Red Bull decidiera decantarse por ellos como su motorista, pues ahora mismo con Toro Rosso la situación es relativamente plácida, dadas las aspiraciones del equipo de Faenza, frente al patroneado por Christian Horner. Es por ello que el jefe de los nipones en la Fórmula 1, Masashi Yamamoto, dijera recientemente: "Tratar con Red Bull es algo muy importante para Honda porque es un equipo superior. Esto nos da un extra de presión como fabricante de motores. Tenemos que considerar muchos aspectos. ¿Podríamos lidiar con el tamaño de Red Bull?”. El nipón seguidamente trataba de responderse aduciendo lo difícil que resultó la época con McLaren aunque aseguraba que "fue una buena experiencia", concluyendo que ahora no están en la misma situación. Creo que efectivamente no es así, pero de tener a Red Bull como cliente, la cosa se les complicaría, en grado extremo, de nuevo.
El GP de Mónaco llega en uno de los peores momentos para Williams de las últimas temporadas. Famoso por restarle importancia al motor y destacar el chasis y 'las manos' de los pilotos, el trazado de Montecarlo será una dura prueba de fuego para el conjunto de Grove. Así es cómo prevén la sexta cita de la temporada los protagonistas de la escudería británica.
El director técnico de Williams, Paddy Lowe, se ha mostrado autocrítico con su trabajo. La escudería con sede en Grove ocupa el último puesto en el Campeonato de Constructores, con un monoplaza deficiente en varias áreas, por lo que el británico no se ha mordido la lengua al asegurar que no ha hecho un buen trabajo.
Williams se dio cuenta de los problemas del FW41 nada más poner el coche en pista en los test de pretemporada, según confirma el director técnico del equipo, Paddy Lowe.
En Bakú, Lance Stroll acabó octavo con el Williams, sumando sus primeros y únicos puntos esta año. Pese a ello, el papá de Lance, Lance Sr., dio un golpe de punto encima de la mesa. Sabía que lo sucedido en el peculiar trazado junto al Mar Negro era un simple espejismo, un camuflaje y que la realidad es muy distinta.
