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Adrian Sutil y Esteban Gutiérrez han desvelado que el Sauber C33 pesa demasiado en este principio de temporada.

Sin duda es el tema que está en boca de todos desde que se celebró el GP de Australia. El sonido de la nueva Fórmula 1 no gusta a nadie y la decepción general por lo que se ha convertido la élite del automovilismo es patente. Y, por si las decenas de vídeos que hay en la red comparando el sonido de los V6 con los V8 no fueran suficientes para aumentar el mosqueo del aficionado, los pilotos echan más guindilla al asunto en la previa del GP de Malasia.
 

El inicio de la segunda etapa de Kimi Räikkonen junto a Ferrari quedó muy por debajo de las expectativas creadas en pretemporada, y es que el piloto finlandés se mostró particularmente incómodo con la manejabilidad del F14T durante todo el fin de semana del Gran Premio de Australia.

Envuelto en la controversia sobre la validez de su segunda posición en el pasado Gran Premio de Australia, Daniel Ricciardo ha asegurado que su labor al volante no estuvo relacionada con el exceso de flujo de combustible que fue detectado tras concluir la prueba.

El nuevo sonido de los motores de la F1 no gusta y el último en unirse a este aluvión de críticas ha sido Sebastian Vettel, quien cree que los nuevos propulsores suenan como una "mierda".

Michael Schumacher está en coma e ingresado en el Hospital de Grenoble desde hace tres meses y los pronósticos de algunos profesionales como Gary Hartstein, exmédico de la Fórmula 1, son muy negativos. A pesar de esto, la mánager del Káiser, Sabine Kehm, mantiene su optimismo y espera que el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 se despierte.

Fernando Alonso llega a Malasia con el propósito de que su F14 T sea más competitivo en pista que en Australia, donde a pesar de un buen fin de semana, terminó quinto el domingo de carrera. Sin embargo, en esta ocasión la fiabilidad ya no jugará un papel tan relevante, sino que la máxima preocupación en Sepang serán los neumáticos y su sobrecalentamiento.

Jacques Villeneuve es conocido en el paddock de la F1 no sólo por su pasado como piloto de la máxima categoría del motor e hijo de Gilles Villeneuve, sino también por las opiniones que vierte sobre los temas más candentes o sobre otros personajes. En este caso, su objetivo ha sido de nuevo Fernando Alonso, de quien ha dicho que está trabajando duro para "destruir" a su nuevo compañero de equipo, Kimi Räikkönen.

A las vísperas de que comience el segundo Gran Premio de la temporada, Lewis Hamilton ha mostrado su apoyo a la FIA en el caso de la apelación de Red Bull, que considera que la descalificación de Daniel Ricciardo de la carrera de Melbourne fue injusta.

Medio mundo de la Fórmula 1 ha levantado la voz con quejas sobre si el deporte ya no es ni la mitad de espectacular de lo que era antes. Niki Lauda, por su parte, está conforme al nuevo reglamento, dejando claro que no tiene nada que ver con el dominio de Mercedes. 

Ron Walker, el director del Gran Premio de Australia, es también el director de la asociación de promotores de la Fórmula 1, y está decidido a convocar una reunión antes de la carrera de Sepang para discutir la problemática de la falta de ruido de los nuevos V6 Turbo. Su homólogo malayo opina distinto, y se queda con la tecnología punta que caracteriza la nueva era.

Cierto es que Williams podía haberse ido de Australia con un botín mucho mayor del que se llevó. Si no fuera porque Bottas cometió un error de novato cuando tenía a Alonso en su punto de mira y porque Kobayashi se llevó por delante a Massa en la salida, los dos FW36 hubieran sido candidatos a luchar por subir al podio. Aun así, con una carrera los de Grove ya doblan los puntos que consiguieron el año pasado.
 

El dueño de Red Bull confirma que la alternativa que le queda a su equipo, si no funciona el motor Renault, es fabricar ellos mismos su propio propulsor, una posibilidad que no descartan ahora que la unidad francesa ha demostrado no ser la más fuerte de la parrilla.

Red Bull está absolutamente convencida de que saldrá victoriosa de su enfrentamiento contra la FIA, y que por tanto se revocará la descalificación que Daniel Ricciardo recibió cuando se determinó que su coche excedía el flujo de combustible permitido por reglamento.

Desde que conquistó su primer campeonato del mundo en 2010, Sebastian Vettel no ha faltado ni una campaña a la lista de los nominados al Premio Laureus del mejor deportista del año. Primero fue nuestro mayor campeón, Rafa Nadal, quien le dejó sin él en 2011; luego su máximo rival en las pistas de tenis, Novak Djokovic, en 2012; y el año pasado el relámpago jamaicano más veloz de la historia, Usain Bolt.