Vuelve la 'magia' de Fernando Alonso a la Fórmula 1
Fernando Alonso ha vuelto a la Fórmula 1 y, como era de esperar, su ‘magia’ sigue intacta. El bicampeón del mundo, pese a no tener demasiada confianza en su Alpine A521 –especialmente en la parte trasera–, ha conseguido meterlo en Q3, por delante de coches a priori más competitivos como un Red Bull, un Aston Martin o un AlphaTauri. ¡Y esto no ha hecho más que comenzar!
Han sido dos temporadas alejado de la Fórmula 1, inmerso en otros retos como el Mundial de Resistencia, el Dakar o las 500 Millas de Indianápolis. Había dudas en torno a su figura, sobre todo tras el accidente de bicicleta en Suiza, e incluso algunos se atrevieron a comparar su situación con la del regreso de Michael Schumacher en 2010, pero el asturiano ha disipado todas las dudas en la primera clasificación del año.
Tanto en los test de pretemporada como en los entrenamientos libres del GP de Baréin, el Alpine parecía estar un par de escalones por debajo de rivales como McLaren, Ferrari o AlphaTauri. Recordemos que Fernando estaba ayer a más de dos segundos de la cabeza en los Libres 2, y aunque el ovetense ha admitido que se guardaban algo, también ha apuntalado que lo que tenían en el bolsillo no era para tanto.
Pero la clasificación es una historia diferente. En la ‘crono’ se trata de clavar las vueltas en el momento adecuado, y Alonso parecía estar en buena forma desde el primer instante. Ya en su primera tentativa ha cuajado una vuelta de 1’31’’817 con la que se ha colocado duodécimo, mientras su compañero de equipo –Esteban Ocon– sólo ha podido detener el cronómetro en 1’32’’387. Más de medio segundo de diferencia.
Esteban Ocon, a la postre, caería en Q1. Es cierto que el francés ha tenido mala fortuna con una bandera amarilla provocada por Nikita Mazepin en la curva uno, pero las diferencias con Fernando estaban ahí desde el primer momento. Y el asturiano no sólo ha pasado a Q2, sino que se las ha apañado para entrar en la sesión final y clasificar en la novena posición de cara a la carrera de mañana... con un coche que no le transmitía confianza en la parte trasera. Casi nada.
En los Libres 1 fue decimosexto, en los Libres 2 fue decimoquinto y en los Libres 3 también decimoquinto. Sin ir más lejos, en los libres estaba a un mundo de Ferrari o McLaren, pero en la clasificación ha concluido justo tras ellos. Porque, cuando llega la hora de la verdad, Fernando saca la magia. Parece que esos dos años fuera de la F1 no le han afectado, así como esos 39 años de edad que tanto le repiten a diario. Pero, como se suele decir, el que dicta sentencia en el automovilismo es el cronómetro, y de momento sigue del lado del asturiano.
Si comparamos el resultado con los obtenidos por Renault el año pasado en el GP de Baréin, es cierto que no reluce demasiado –Ricciardo clasificó sexto y Ocon séptimo–, pero hay que remarcar que Ferrari ha dado un gran paso adelante este invierno y también la unidad de potencia Honda ha dado ‘alas’ tanto a Red Bull como a AlphaTauri. Pese a todo, Alonso ha logrado terminar por delante de los temibles Aston Martin e incluso delante del Red Bull de Sergio Pérez y del AlphaTauri de Yuki Tsunoda.
Mañana será el día importante, el de la carrera. Alonso sabe que tendrá que volver a ‘aprender’ hasta el más mínimo detalle, como la reacción a los semáforos o los pit-stops, pero la historia ha demostrado que el piloto asturiano es más ‘carrerista’ que ‘clasificador’, por lo que esta primera clasificación es, como mínimo, esperanzadora.
