Sebastian Vettel doma un Ferrari
Sebastian Vettel a los mandos de un Ferrari. Ha ocurrido en Austria, en el Red Bull Ring, donde la marca de las bebidas energéticas calienta motores para el retorno del mítico A1-Ring al calendario de la Fórmula 1.
Vettel ha tomado el volante de un chasis Ferrari 87/88C que el austríaco Gerhard Berger condujo en Spielberg a finales de la década de los 80. El de Heppenheim ha quedado encantado con la experiencia de conducir un monoplaza de la primera era turbo.
Ha sido una experiencia totalmente diferente en cuanto al cambio de marchas, el embrague y la electrónica
"Es increíble pilotar un coche histórico. En esos tiempos todavía hacía falta mucho trabajo manual por parte del piloto. Ha sido una experiencia totalmente diferente en cuanto al cambio de marchas, el embrague y la electrónica. Querría haber podido dar más vueltas", dijo el tetracampeón del mundo.
Helmut Marko, la mano derecha de Dietrich Mateschitz, ha estado presente en el acto y ha sugerido con picardía a los medios de comunicación que hagan saber a la Scuderia Ferrari que sí, que Vettel también puede domar a Il Cavallino Rampante, pero que sólo lo hará con los colores de Red Bull.
"Yo estoy muy bien donde estoy, estoy muy agradecido a mi equipo", añadió Vettel hace unos días ante las eternas especulaciones sobre un futuro fichaje por la Scuderia. "No tiraré la toalla y buscaré otro lugar por haber tenido seis carreras malas".
