Pookie: el primer vehículo exitoso antiminas llevaba... ¡neumáticos de F1!

El 'pookie', que recibe su nombre de la cría de los primates llamados gálagos, fue el primer vehículo capaz de detectar minas con éxito del mundo. Inventado por el ingeniero de automoción Ernest Konschel, detectaba un campo de minas y hacía posible que se pudiera desactivar o eliminar sin causar daños, según explica el Dr. JRT Wood en su web oficial.

Se comenzó a fabricar en 1976 en Rodesia, al sur de África. Una de sus peculiaridades era que estaba equipado con neumáticos que se compraban de segunda mano tras la disputa del Gran Premio de Sudáfrica de Fórmula 1.

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La cápsula en la que iba el conductor tenía forma de V, para desviar la posible explosión lejos del conductor, y estaba levantada 700 milímetros sobre el nivel del suelo y equipado con suspensiones del Type Two Volkswagen Kombi. Estaba diseñado para proteger al conductor de emboscadas y de la explosión de una mina. La altura a la que estaba la cápsula, 700 milímetros sobre el suelo, era clave ya que la explosión empieza a perder fuerza a partir de los 500-600 milímetros. Equipado con un motor de un Volkswagen Beetle, podía alcanzar una velocidad de 60 kilómetros/hora.

El objetivo era pasar por un campo de minas sin destruir ni dañar el vehículo y para ello decidieron buscar los neumáticos más anchos y blandos disponibles en la época, que resultaron ser los de la Fórmula 1 de entre 9 y 13 pulgadas en un momento en el que los suministradores eran Firestone, Goodyear y Dunlop.

Eran ideales para la ocasión por lo blandos que eran y por su tamaño, ambos aseguraban una huella suave y extensa. Ejercían menos presión contra el suelo que un pie humano y abarcaban la circunferencia completa de las minas. Estas características le convirtieron en el único vehículo, al menos hasta 2005, capaz de pasar por un campo de minas sin detonarlas. Ayudó a limpiar miles de kilómetros de campos de minas y con ello, a salvar innumerables vidas de civiles.

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