La FIA llega a un "acuerdo" privado con Ferrari sobre su motor de 2019
La FIA ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con Ferrari acerca de la legalidad de su unidad de potencia de la temporada 2019 tras una investigación exhaustiva de la misma. Los términos de esta conformidad permanecerán entre ambas partes y no verán la luz al público.
El motor Ferrari despertó las sospechas de sus rivales tras el arranque de la segunda mitad de campaña en 2019 con victorias en Bélgica e Italia. Después de un inicio complicado para los de Maranello, su velocidad en las rectas supuso un quebradero de cabeza para Mercedes y Red Bull, quienes cuestionaron la legalidad del propulsor ante la FIA.
La Federación incautó el pasado mes de noviembre piezas del motor Ferrari para investigar el funcionamiento de su sistema de combustible. Mercedes y la marca de la bebida energética se quejaron de que la unidad de potencia italiana inyectaba más gasolina de la permitida por la normativa.
Según las teorías de estas escuderías, los de Maranello obtuvieron ventaja –cifrada en unos 55 caballos de potencia– al hacer un uso fraudulento de la inyección de combustible entre intervalo e intervalo de medición de los sensores. El dictamen es ambiguo: la FIA no afirma ni niega que el motor Ferrari de 2019 haya cumplido con el reglamento técnico.
"La FIA anuncia que, después de unas investigaciones técnicas exhaustivas, ha concluido su análisis del funcionamiento de la unidad de potencia de Fórmula 1 de la Scuderia Ferrari y ha llegado a un acuerdo con el equipo. Los detalles permanecerán entre ambas partes", reza un comunicado oficial.
Además de esto, la Federación y la Scuderia han llegado a un acuerdo para mejorar el control del funcionamiento de las unidades de potencia de Fórmula 1. Esto hace sugerir que se puede haber dado una compensación mutua para evitar que el tema haya continuado con más trasfondo.
"La FIA y Scuderia Ferrari han acordado una serie de compromisos técnicos que mejorarán la supervisión de los motores de Fórmula 1 para las próximas temporadas del Campeonato, así como ayudar a la FIA en otras obligaciones reglamentarias y en sus actividades de investigación contra las emisiones de carbono y combustibles sostenibles".
La Federación emitió varias directivas la campaña pasada para aclarar el funcionamiento de los sensores de flujo combustible. Para esta temporada 2020, la FIA ha incorporado un segundo sensor para facilitar el control de la gasolina inyectada y evitar así cualquier laguna legal en la normativa.
