La F1 ideal de Vettel: sin baterías y con motores con el doble de cilindros
Sebastian Vettel asegura que si él estuviera a cargo de la Fórmula 1, haría regresar los motores V12. El alemán representa la postura purista del deporte, que insiste en rechazar las tecnologías híbridas o eléctricas.
Cuatro meses después de la famosa frase de Vettel "Que recuperen los malditos V12", el tetracampeón insiste en esta postura y asegura que si estuviera al mando de la Fórmula 1, el motor que llevarían los coches sería un V12. El alemán, además, se despediría de las baterías, ya que no las ve necesarias.
"Lo primero que haría sería doblar el número de cilindros. También quitaría las baterías. No creo que se necesiten, salvo la de arranque", opina Vettel en declaraciones al diario alemán Berliner Kurier.
Nico Rosberg, otro alemán y también campeón del mundo de F1, tiene una opinión muy diferente. El expiloto de Mercedes se mueve por Mónaco en Smart, defiende la movilidad eléctrica desde que salió del Gran Circo y adelanta que espera una fusión de F1 y Fórmula E en el futuro.
"El motor híbrido es más eficiente que el de combustión, incluso con combustibles sintéticos. La potencia eléctrica se volverá incluso más sostenible gracias a la tecnología de baterías nueva. Ya dije en 2018 que la Fórmula 1 se terminará fusionando con la Fórmula E", añade Rosberg.
"La nueva atracción radica en la velocidad silenciosa. Cuando viajo con mis hijas, esta calma es maravillosa. Tampoco me gustan las estaciones de servicio. Ahora llego a casa por la noche, enchufo mi coche y listo", ha destacado el campeón de 2016.
Por último, el también expiloto de F1 y jefe del DTM Gerhard Berger, aunque en un principio había criticado la Fórmula E, acaba de presentar un estudio conceptual en el que plantea que los coches del DTM se alimenten por baterías o pilas de hidrógeno y que sean robots los que los asistan durante las paradas en boxes.
"Hablamos de máquinas de alto rendimiento que, como las del DTM, permitan carreras rueda a rueda espectaculares", apunta Berger por su parte.
