Vettel admite que no estuvo acertado con su comentario sobre los V12
La buena suerte y la fiabilidad no acompañaron a Sebastian Vettel en el GP de Rusia. El piloto alemán tuvo que abandonar tras su parada en boxes por un problema de motor. Su primera reacción, fruto de su enfado, fue pedir desesperadamente el regreso de los V12, un comentario que reconoce que estuvo fuera de lugar.
La carrera comenzó con el pie derecho para Vettel, que se colocó líder en la segunda curva tras beneficiarse del rebufo de Charles Leclerc, algo que estaba previamente acordado. A partir de ahí, marcó vuelta rápida tras vuelta rápida y fue en la parada cuando se hizo el intercambio de posiciones que quería Ferrari.
Justo tras su cambio de neumáticos, sin embargo, el equipo pedía al alemán que detuviera su monoplaza de forma inmediata. Los problemas de motor habían terminado con su carrera y el enfado de Sebastian era enorme, como transmitió por radio.
Tras dejar atrás los primeros momentos de decepción por el problema de fiabilidad, el de Heppenheim ha alegado que hizo el comentario en caliente con la frustración normal en este tipo de casos. Además, se ha lamentado de que un fin de semana que parecía que sería bueno para él haya terminado de esta forma.
"En ese momento obviamente fue muy amargo porque hasta ese punto pensaba que había pilotado bien y parecía que sería una buena tarde para mí. La primera reacción cuando el coche se rompe no es siempre la más alegre", ha justificado Vettel en declaraciones para el portal web Crash.net.
No obstante, el alemán tiene muy claro que no es posible volver a los motores V12. "Obviamente, no hay opción. Estas unidades de potencia son muy complejas desde el punto de vista de la ingeniería, son fascinantes, pero obviamente tengo una opinión al repecto. No creo que supongan una gran ventaja para los que pilotamos, ni muy positivas para la gente que nos está viendo", ha comentado Vettel para terminar.
