MOTORES

La congelación de motores, congelada

27/01/2021 14:43

Red Bull tendrá que esperar dos semanas más para conocer si la Fórmula 1 congela los motores a finales de este año y por tanto podrá seguir usando el motor Honda, aunque rebautizado, las tres próximas temporadas haciéndose cargo del mantenimiento y fabricación del mismo, pero sin tener que afrontar los costes del desarrollo.

Se esperaba que el lunes, en una reunión de la Fórmula 1, este tema quedara solventado. El pasado viernes parecía que todas las partes tenían asumidas las bases de un acuerdo pero el lunes, en el momento de la verdad y como habitualmente sucede en el Gran Circo, surgieron algunas discrepancias y la congelación de motores ha quedado congelada.

"La buena voluntad que existía el viernes ya no existía el lunes", ha comentado un portavoz de Red Bull al portal web Race Fans, mientras que Ross Brawn admitía que todo está en fase aún de discusión.

Aunque la Comisión de F1 se reunirá de nuevo la próxima semana, el asunto de los motores no se tratará hasta la siguiente reunión, programada para el 11 de febrero.

Red Bull solicitó esta congelación a finales del año pasado, cuando Honda anunció que no iba a seguir en F1 tras terminar la temporada 2021. Esto dejaba a Red Bull y su subsidiario AlphaTauri sin motores. Aunque por reglamento Renult estaría obligada a proporcionales motores –ya que es el motorista que tiene menos clientes, en realidad ninguno en 2021 y 2022 tras el cambio de McLaren a Mercedes–, los austríacos no quieren ser equipo cliente y quieren seguir con el motor Honda… pero para ello es imprescindible que se congele la evolución de los propulsores, ya que Red Bull no puede hacer frente al coste de mantener el desarrollo.

Se da la circunstancia de que Jean Todt, presidente de la FIA, ya había propuesto la congelación de motores el pasado mayo. Pero entonces incluso Red Bull rechazó esta posibilidad, ya que entendía que ello podía disuadir a Honda de seguir en F1. Por entonces, los japoneses no habían dado señales de una posible marca y por el contrario, reafirmaban su compromiso de seguir desarrollando los propulsores.

Honda ya ha acordado con Red Bull la cesión de la propiedad intelectual de los motores y los austriacos están de acuerdo con hacerse con la unidad de producción que Honda tiene en Gran Bretaña para mantenerlos, siempre y cuando no deban hacer frente al desarrollo. Además, Honda acelerará sus planes para adelantar el desarrollo del motor previsto a 2022 para que pueda debutar este mismo año y poder homologarlo, lo que dejará a Red Bull en mejor posición.

Las razones de este retraso hay que buscarlas en que los equipos –y los motoristas– quieren saber antes a qué atenerse sobre las reglas de motores del futuro, que a priori deberían entrar en vigor en 2026 pero que pueden adelantarse un año. No es lo mismo congelar hasta 2024 que hacerlo durante cuatro temporadas y la congelación, además, es incompatible con la introducción de un carburante bio 85% como desea la FIA en 2022, ya que ello replantea modificaciones en la cámara de combustión y quizás en la refrigeración.

Red Bull ya ha dejado claro que si no hay acuerdo, valorará su retirada de la F1 –la del equipo titular y la de AlphaTauri–. Aunque ambos equipos firmaron el Pacto Concordia para el periodo 2021-2025, en éste existe una cláusula de salida al final de cada temporada.

Como siempre, la F1 discute hasta el último momento, para llegar a un acuerdo de mínimos justo cuando tañe la campana que pone punto final al tiempo de descuento.