GP de Estados Unidos - Carrera

Hamilton, Hamilton y Hamilton: victoria y tercer título para Lewis

Víctor Serrano
25/10/2015 19:49

Toalla en la cara, rodillas en suelo, pelo desaliñado y lágrimas que rebosan brillo. Ahí estaba, un hombre que lleva siendo de hierro dos años en el asfalto más vulnerable que nunca tras bajarse del coche, más humano que nunca. Porque todos nos pudimos meter en su sueño, sentir su emoción, notar su piel erizada. Lo hizo. Vaya si lo hizo. Lewis Hamilton entró en la historia, aún más. Tricampeón del mundo. Sobras las palabras, escasean los elogios.

La primera oportunidad para hacer cumplir lo inevitable le llegaba a falta de tres carreras, en un circuito de Austin que durante días cambió las botas vaqueras por unas de agua, las pistolas por paraguas y los sombreros de cowboy por impermeables. Pero la lluvia llevada a esos lares por el Huracán Patricia, no se fíen de su nombre, dio una tregua y el británico pudo aprovechar la ocasión. A la primera. Logrando una décima victoria que por momentos parecía no llegar.

Quizá faltara la incertidumbre caída desde el cielo, pero las sorpresas no dejaron de sucederse. Eran tantas que llegaron a abrumar. Una carrera caótica que no dio respiro, una de esas que crean afición y que dejan en mal lugar a los que dicen aburrirse con este precioso deporte. Otra más… Los primeros infartos no tardaron en llegar, en la primera curva los Mercedes chocaron ruedas, Rosberg se fue para atrás y un trompo de Massa acabó en Alonso.

Cinco vueltas más tarde, los restos de fibra de carbono en la conflictiva zona obligaron a sacar el Virtual Safety Car mientras los protagonistas del entuerto se iban para atrás y otros como Bottas y Nasr se buscaron el suyo propio al poner slicks con la pista todavía muy mojada. Una vez recogido el 'debris' y retomada la acción, Rosberg dio un martillazo que Ricciardo no vio venir e inició una guerra frenética entre Mercedes y Red Bull que no tuvo descanso.

Con Rosberg liderando con una ventaja de diez segundos sobre Hamilton, Ericsson se quedaba parado en la pista y el Safety Car salía a la pista para apretar de nuevo las cosas. Cinco vueltas después, Nico seguía manteniendo a Hamilton a raya cuando de nuevo los paneles del VSC se iluminaron: un toque entre Ricciardo y Hülkenberg acabó con Nico en la cuneta. Rosberg paró, Hamilton no. Un fallo de estrategia con el británico que le alejaba de la victoria, a priori… 

Y es que todavía quedaba otro SC por salir. Kvyat piso el astroturf de la curva 9 y se fue directo a las vallas, momento que aprovechó Lewis para cambiar gomas e intentar el asalto al triunfo que le daba el título. Y poco duró. Cuando Bernd Mayländer se apartó de la pista, Nico cometió un falló que puso la alfombra roja para Lewis, quien solo pudo celebrar su título al cruzar la meta y ver que Vettel no pudo pasar al final a Rosberg, lo que habría retrasado su coronación.

Por detrás de los hombres del podio, y protagonistas del Campeonato, llegaron más meritorios, empezando por Verstappen, hombre espectáculo, y Sergio Pérez, en estado de gracia. Ambos compartieron la gesta de dar la cara hasta la meta con unas ruedas que hicieron media carrera. Lo mismo intentó Alonso al verse quinto. Una fantasía que no se cumplió porque le falló la potencia de un McLaren renovado por dentro pero que no se sacude sus viejos vicios.

Con Fernando fuera de los puntos, quedó otro español en ellos. Eso sí, con cinco segundos de sanción por pasarse de velocidad en el pit lane, Sainz cambió sexto por séptimo en beneficio de Button. Maldonado, Nasr, con cinco paradas a sus espaldas, y un desdibujado Ricciardo cerraron el Top 10 con el que soñó Rossi, aunque ni con tanto abandono, ocho si sumamos los de Räikkönen, Stevens, Grosjean y los Williams, lo alcanzó. Alex no celebró nada en su casa, toda la gloria fue para un hombre, EL hombre. Enhorabuena, tricampeón.