GP de Hungría F1 2019

Mil incógnitas tras unos Libres 2 de Hungría ahogados por la lluvia

02/08/2019 16:30

Pierre Gasly y Max Verstappen han dado a Red Bull un doblete en los segundos entrenamientos libres del GP de Hungría de la temporada 2019 de Fórmula 1. La gran protagonista de la sesión ha sido la lluvia, que ha neutralizado la última hora y ha desvirtuado la tabla de tiempos.

Las conclusiones que los equipos hayan podido extraer son relativas, porque todo indica que la clasificación y la carrera serán en seco. El viernes ha terminado sin una idea clara de cómo están los favoritos y los integrantes de la zona media.

Los Libres 2 del GP de Hungría comenzaron puntuales a las 15:00 CEST. Como en la sesión matinal, las nubes dominaban el cielo de Mogyoród. La probabilidad de lluvia era del 100%. La temperatura ambiente era de 23ºC. La de la pista, de 31ºC.

Después de los Libres 1, los mecánicos de McLaren sustituyeron la unidad de potencia de Carlos Sainz tras detectar una fuga hidráulica. Se trataba de un motor antiguo que ya tenían previsto cambiar. Montó uno de los propulsores que tenía en cartera y no penalizó, la misma estrategia que Valtteri Bottas, que había perdido toda la primera sesión.

Los equipos reportaban una ligera llovizna, aunque el asfalto aún era apto para los compuestos de seco. Los coches se apresuraron a salir con la bandera verde en previsión de que las condiciones pudiesen empeorar.

Los favoritos dividieron esfuerzos: Lewis Hamilton y Sebastian Vettel rodaron con duros mientras sus compañeros lo hacían con medios, como Max Verstappen, cuyo coequipero Pierre Gasly se decantó por el blando.

En el minuto 4, Alexander Albon provocó una bandera roja. El Toro Rosso acabó contra el muro en la última curva después de que el tailandés pusiera dos ruedas encima de la hierba.

Después de su interrupción, los coches volvieron al trabajo con las mismas gomas que en su primer stint. La llovizna subió de intensidad, pero nunca fue problemática de verdad. Bottas se puso en cabeza con un 1'18"184, pero Hamilton le superó con un 1'17"995.

Verstappen comenzó en 1'18"174 y luego bajó a 1'17"909 para superar a los dos Mercedes, aunque Gasly le arrebató el liderato con un 1'17"854 cortesía de sus neumáticos blandos.

Mientras tanto, Ferrari se mantenía en un discreto segundo plano. Leclerc era séptimo con un 1'18"852 en una tanda de ocho vueltas; Vettel era decimotercero con un 1'19"254, en su caso con nueve giros.

Todos los coches se encerraron en boxes cuando la sesión se acercaba a la marca de la primera media hora. La llovizna había subido de intensidad y ya no era productivo rodar con compuestos de seco.

Varios pilotos –Bottas, el único de los favoritos– se embarcaron con los intermedios en vueltas de reconocimiento, pero no había agua suficiente para esa opción. Lo que vino a continuación fue media hora de silencio.

McLaren detectó una fuga hidráulica en la unidad de potencia de Lando Norris. El británico se bajó del MCL34 y se vistió de calle con 40 minutos de entrenamientos aún por delante, lo que dejaba entrever que no rodaría más.

A 33 minutos del final, Carlos Sainz se aventuró con el neumático medio. El experimento tan sólo duró una vuelta, porque subió la intensidad de la lluvia y el circuito era impracticable. El español se mantuvo alejado de los pianos, pero aun así sufrió con el aquaplaning en la entrada de la curva 12.

Con 25 minutos en el reloj, varios coches aprovecharon que había más agua acumulada para trabajar con el intermedio. La recta final de los entrenamientos tan sólo sirvió para amasar experiencia, aunque las previsiones sugerían que la clasificación y la carrera serían en seco.