Ferrari espera que en Brasil desaparezca el 'mal de altura' que sufrieron en México

Aunque los 800 metros de altitud de Interlagos parecen una minucia con los más de 2.200 de México, ésta seguirá afectado a los motores y la aerodinámica, si bien en menor medida que en la Ciudad de México, donde Ferrari sufrió lo que podríamos llamar un ‘mal de altura’.

En Ferrari estudian si es suficiente para poder volver a jugar un rol protagonista, después de haber sido ‘humillados’ en el Autódromo Hermanos Rodríguez, al acabar la prueba a un minuto de Max Verstappen.

En México sufrieron un problema que no habría solucionado el cambio a un turbo nuevo. Es un problema de diseño y configuración, que provoca un fenómeno denominado ‘surge’: el aire, tras pasar por el compresor, sufre un retroceso, algo así como la ‘resaca’ de la marea y hace perder eficacia al motor, provocando vibraciones de alta frecuencia.

Es un fenómeno que se produce por una combinación de factores: la sobrepresión más alta exigida para paliar la escasez de oxígeno en el aire, el régimen de rotación más elevado, todo porque la presión atmosférica se reduce casi en un tercio con respecto de la presión al nivel de mar. Y Ferrari usa de tamaño muy diferente a sus rivales, que no alcanza ni de lejos las 12.000 revoluciones permitidas por el reglamento. De ahí que se produjera ese desequilibrio en el flujo del aire de admisión, que otros motores no sintieron.

Este es un fenómeno que surge de repente, que no es progresivo sino ‘on-off’, de ahí que es posible que en Sao Paulo no se reproduzca.

Pero en México hubo un segundo problema, sobrecalentamiento de la cámara de combustión, que no se había presentando anteriormente y que obligó a adoptar unos reglajes ‘de seguridad’ en el mapa motor para evitar roturas. Posiblemente la mezcla aire/gasolina no era ideal, estaba fuera de los parámetros que habían simulado y de ahí ese problema adicional. Un problema que podría estar unido a las dificultades de refrigeración debido a la altura.

Eso transforma los Libres del viernes en algo sumamente importante para Ferrari, donde cruzan los dedos para que la menor altura de Sao Paulo permita neutralizar el problema.