TRABAJO CON LEYENDAS

Domenicali: "Ver a Alonso y a Schumacher con el mismo coche hubiera estado bien"

V. Rivilla, A. Vázquez

12/09/2018 16:15

Stefano Domenicali vivió en Ferrari tanto los éxitos de Michael Schumacher como los intentos frustrados de Fernando Alonso de conseguir un título con la Scuderia y asegura que no hay que menospreciar los resultados del español, aunque en números en Fórmula 1 se quedaran por debajo de los del Káiser. 

Fernando Alonso llegó a Ferrari justo en la época de dominio de Red Bull. La Scuderia no tenía un coche a la altura de los diseños de Adrian Newey y no pudo con ellos, esa es la diferencia entre esa etapa de los de rojo y la de gloria que vivió Michael Schumacher, según Stefano Domenicali, máximo responsable de Ferrari desde 2008.

"Califico a Fernando como a un piloto increíble. La diferencia entre estos dos periodos es que teníamos al mejor equipo en términos de posiciones en todos los puestos, en rendimiento y en pilotos. Cuando Fernando estaba con Felipe Massa, el coche desafortunadamente no era el mejor por muchas razones y a pesar de eso, pudimos acercarnos a ganar campeonatos", ha recordado Domenicali en el podcast 'Beyond the grid'.

"Diría que tuvimos mucha mala suerte por no haber ganado en 2010 y 2012 por dos razones diferentes. A pesar de eso pudimos llegar al final luchando por el Campeonato y esto es algo que no se puede dar por sentado ya que los pilotos punteros necesitan tener un coche bueno", ha añadido Domenicali, que destaca los récords de Michael, pero admite que le gustaría haber podido ver a Alonso y a Schumacher en el mismo coche para juzgar quién era mejor.

"Diría, como siempre, que por números destaco a Michael, pero Fernando, no hay que olvidar que pudo ganar y pudo acercarse a tener éxito también con Ferrari", ha opinado.

"Desde mi punto de vista, lo primero de todo es que Michael ha terminado su carrera y Fernando aún no, así que vamos a ver si puede ganar la llamada Triple Corona. Espero que pueda hacerlo, pero seguro que habría estado bien verlos competir con el mismo coche para ver quién era el mejor", ha comentado.

Schumacher llegó a Ferrari en 1996, cuando a Domenicali le ascendieron a director de Ferrari. De esos días, el italiano recuerda lo mucho que le fascinaron, desde el primer momento, los métodos de trabajo del germano.

"Cuando Michael entró, era increíble. Comprendes inmediatamente la diferencia de trabajo y de talento que tenía con los demás pilotos. Al principio, su comportamiento era frío por su manera de ser, pero la relación mejoró día a día", ha explicado.

"En el aspecto profesional, aprendimos mucho, por ejemplo: cierra los ojos e intenta imaginarte una vuelta a cámara lenta desde la perspectiva del rendimiento, para ver cada parte de la vuelta. En este caso, tenía algo que aportar para ganar ventaja", ha descrito.

"Al hacer eso, fue capaz de inventar, junto con los ingenieros, diferentes formas para mejorar el rendimiento en la frenada en las curvas y para equilibrar el monoplaza en recta", ha agregado.

"Fue la capacidad de cerrar los ojos y pensar paso a paso lo que podía hacer como jugador y como piloto. Eso fue para mí lo más increíble que vi cuando trabajamos juntos. Era más que un piloto. Entendió que su papel era más que eso", ha relatado para finalizar.