F1

Filosofías distintas

Brawn: "Yo no podría trabajar con Bernie Ecclestone"

Ross niega que supeditara su llegada a Liberty a la salida de Bernie

Ecclestone adopta un enfoque "reactivo", Brawn aboga por la planificación

Martí Muñoz

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21 Abr 2017 - 12:09

"Yo no podría trabajar con Bernie Ecclestone". Ross Brawn es sincero y admite que su forma de hacer las cosas hubiera entrado en conflicto con el estilo de Bernie, en caso de que ambos hubieran convivido en la dirección de la Fórmula 1.

Ecclestone opina que Liberty Media se equivocó al apartarlo a un lado el mismo día que formalizó la compra del accionariado de la categoría reina. La visión del magnate es que hubiera sido mejor establecer un periodo de transición, con él todavía en una posición relevante para asesorarles y aconsejarles.

Brawn es el responsable del área deportiva del Gran Circo. Es uno de los tres integrantes del triunvirato que los nuevos dueños han diseñado para sobrevivir a la era post Bernie. Chase Carey y Sean Bratches son los otros dos integrantes del mismo.

Ross reconoce que sus diferencias de opinión y filosofía hacían incompatible una relación laboral entre iguales con Bernie, aunque niega que supeditara la aceptación de la oferta de Liberty a su despido.

"Yo no podría trabajar con Bernie, pero nunca puse esa condición. Hubiera sido muy entretenido. No imposible, pero Bernie ha hecho las cosas a su manera y nunca le he visto con socios serios en la gestión del negocio", explica a la revista británica Autosport.

"Tiene a personas que le han ayudado en aspectos del negocio, pero no estoy muy seguro de que mi filosofía sobre cómo deberían ir las cosas se alinee necesariamente con la de Bernie. Él tenía un enfoque reactivo, yo quiero planificación a largo plazo", añade además de reivindicar que abogará por reforzar la relación entre la FOM y la FIA para ejercer más influencia en la normativa.

Las diferencias personales entre Ross Brawn y Bernie Ecclestone son bien conocidas. El episodio más reciente fue cuando Bernie intentó comprar el equipo Honda al final de 2008. Trató de dejar a Ross al margen de la operación, pero el fabricante japonés se mantuvo fiel al ingeniero y le cedió su operación.