Binotto propone que el piloto culpable de un accidente pague sus costes

Binotto lo ha dicho después de el domingo Lance Stroll ‘se cargarse’ la carrera de Charles Leclerc en la arrancada y el coste de la reparación será elevado, aunque no tanto como la que para Red Bull representó el accidente entre Hamilton y Verstappen en Silverstone, en el que el Red Bull del holandés quedó para tirar a la basura: se habla de 1.500.000 euros. Y en el caso de Sergio Pérez, la cifra debería superar los 500.000 dólares, acercándose quizás a los 700.000.

Christian Horner ya le dijo a Toto Wolff entonces que iba a enviarle la factura y esta semana le enviará otra, la de los daños del coche de Sergio Pérez, ‘gentileza’ de lo que Wolff definió como "un pequeño error" de Valtteri Bottas.

Horner es más pragmático. No le preocupa tanto el pagar la factura de los daños propios como el tercer que retraer el costo del techo presupuestario:"El impacto del coste de los grandes accidentes es brutal con las reglas del techo presupuestario. Pienso que cuando el coste de los daños es significativo y no son culpa tuya, no deberían contabilizarse dentro del límite presupuestario”.

Tanto Binotto como Horner están de acuerdo que este tema deberá tratarse en una próxima reunión con la FIA, "porque no es algo que nos afecte a nosotros, sino que afecta a todos", señaló el jefe de Red Bull. El coste de las piezas de recambio y reparaciones está por el momento dentro de lo que se contabiliza para el techo presupuestario.

Para Binotto, el tema de las exenciones plantea algunas incógnitas y piensa que es mejor que el equipo ‘causante’ del accidente pague... Sin pronunciarse si lo que paga a la ‘víctima’ debe entrar en el techo presupuestario o no.

¿Te imaginas tras un accidente a los dos pilotos redactado un ‘parte amistoso’? Parece imposible. Y por otra parte, es complicado pensar que los comisarios deportivos se eleven hasta los jueces, ‘culpando’ a un piloto de todo el berenjenal, sabiendo lo que iba a costar a su equipo. Tendría que ser algo muy claro. Recordemos que en el incidente entre Max y Lewis, los comisarios penalizaron a este último “porque tuvo mayor parte de culpa”, pero no la completa. 

Así que los comisarios deberían decidir quién paga los daños. Y además, deberían lidiar con el problema de que el equipo que causa el daño seguro que discutiría la factura por su precio... porque se aprovecharía para hacer una pieza nueva en lugar de repararla. Los Comisarios Técnicos podrían convertirse en ‘peritos de siniestros’. Parece complicado que quieran entrar en este juego... y tampoco es cuestión de acabar en los juzgados por ello.

¿Te imaginas a Mercedes debiendo hacer frente a la reparación del coche de Bottas y además a la factura que le pasaran Red Bull -daños de Max incluidos- y McLaren? Un auténtico problema. El incidente de Bottas, contando los daños propios, podría costar más de 1.500.000 euros. Si esto sucede dos o tres veces por temporada… o sumamos el costo del incidente Verstappen-Hamilton –es un decir–, el problema de Mercedes sería importante.

Hay que tener en cuenta un detalle importante. Posiblemente un 50% del techo presupuestario de un gran equipo se deba a gastos de personal. Así que ese dinero -los 3.000.000 a 3.500.000 euros que costarán estos incidentes–, representa el 5% del total que se dedica a I+D, fabricación y coste de las carreras. Estos dos últimos apartados no permiten muchos ahorros, así que se detraería de I+D con el consiguiente lastre en la competitividad.

Para los equipos pequeños, cuyos presupuestos no alcanzan siquiera el límite presupuestario, podría ser un arma de doble filo, una soga al cuello para ellos.

Se hablará de ello, se polemizará, pero parece muy complicado pueda llegarse a pactar unas reglas de juego en este campo.