GP DE AZERBAIYÁN F1 2019

Las banderas amarillas condenan a Sainz: "Ya es un poco cansino"

27/04/2019 17:28

Carlos Sainz se ha quedado hoy a las puertas de la Q3. El español ha sido víctima de una bandera amarilla causada por un Haas que le ha impedido registrar un buen tiempo en Q2. Nuevo golpe de mala suerte para el piloto de McLaren, que aunque ha clasificado en 11ª posición, se beneficia de la penalización de Antonio Giovinazzi por cambios de motor y asciende al décimo puesto.

La diosa Fortuna sigue sin visitar a Carlos Sainz esta temporada. A pesar de que el español tenía buen ritmo en Q2, una bandera amarilla provocada por un error de Kevin Magnussen le ha hecho abortar su vuelta y le ha impedido acceder a la última fase de la clasificación. 

"Nada, veníamos toda la clasificación haciendo 1'41''9, 1'42''0, que nos hubiese hecho pasar fácil a la Q3. La vuelta rápida del neumático era la tercera. Hemos hecho una vuelta de preparación y todo iba perfecto hasta que en la última vuelta, antes de pasar por la bandera a cuadros, iba detrás de un Haas y ya sabemos qué pasa cuando vas detrás de un Haas, que puedes tener una bandera amarilla", ha comentado Sainz en declaraciones a Movistar+ F1.

"Magnussen ha ido recto en la Curva 2, trompeó y ya está. Bandera amarilla, tienes que abortar la vuelta y no puedes hacer una buena vuelta en toda la clasificación. Es una pena porque todo el mundo estaba mejorando y yo no he podido", ha agregado.

Así, Sainz se ha quedado a las puertas de la Q3 y ha clasificado en 11ª posición. No obstante, el piloto de McLaren se beneficiará de la sanción de Antonio Giovinazzi por cambio de componentes de motor y partirá mañana en décima posición.

Esta buena nueva no alegra, sin embargo, a un Carlos que ya comienza a estar harto de tener que pagar los errores de los demás, sobre todo después de haber comprobado hoy de nuevo el ritmo de su MCL34 y de que su compañero, Lando Norris, haya sido séptimo.

"Imagínate el cabreo que tengo por algo que vuelve a estar fuera de nuestro control. Empieza a ser un poco cansino que los errores de los demás te acaben afectando. El rendimiento del coche está ahí, por eso te duele tanto que pasen estas cosas. En un circuito como Bakú, que es importante clasificar bien, una bandera amarilla es una faena", ha añadido.

Así, Sainz se tomará lo que queda del día de hoy para digerir esta mala suerte, pero desde mañana pasará página y se dedicará a exprimir el ritmo que tiene el McLaren para buscar sus primeros puntos de la temporada.

"Quería haber sido sexto o séptimo, creo que era posible por el ritmo que teníamos, estoy muy decepcionado, ojalá mañana vaya mejor", ha asegurado.

"Hay que tener en cuenta que mañana saldré décimo por la penalización de Giovinazzi… Mañana estaré más contento, podemos remontar y volver a los puntos, imagino, pero hoy no me apetece pensar en mañana. Cuando no es culpa tuya, sólo tienes que asimilarlo y volver más fuerte. Mañana será otro día", ha añadido para terminar.