Antonia Terzi, la 'madre' del Williams 'morro de morsa', ha fallecido a los 50 años

Antonia será siempre recordada por el famoso ‘morro de morsa’, del Williams FW25 que tanto sorprendió en 2003. Aunque los resultados no fueron los esperados, la vía abierta, llevando al límite el concepto de ‘doble quilla’ para anclar la suspensión delantera, fue seguida por otros proyectistas. Y el FW26, con el morro modificado.

La carrera de esta ingeniera italiana fue meteórica. Logró su título en la Universidad de Módena en 1996 y entró a trabajar directamente en Ferrari, en el departamento de aerodinámica.

Entre 1999 y 2021 trabajó estrechamente en el equipo de Rory Byrne que realizó en F399 de 1999 que permitió a Ferrari conquistar el título de constructores, pero se le escapo el de pilotos en parte por el accidente de Michael Schumacher en Silverstone, que lo mantuvo apartado unas carreras, y en parte porque Eddie Irvine no dio la talla en el último GP del año. Y también trabajo la aerodinámica del F1-2000 con el que Schumacher consiguió su primer título de pilotos. Y el F2001, campeón de pilotos y constructores, en 2001.

En 2002 pasó a Williams como responsable de aerodinámica y como tal fue autora del FW25 de 2003, que consiguió cuatro victorias, dos de ellas con doblete. Un nombramiento que sorprendió a muchos por cuando las mujeres en la F1, sobre todo en papeles técnicos relevantes, eran casi anécdota.

Para 2004 arriesgó con el famoso FW26, conocido como ‘la morsa’. La idea de este morro era maximizar la canalización del aire hacia los bajos del coche y acentuar el efecto suelo. Si el concepto aerodinámico era muy interesante, por el contrario perjudicaba el reparto de masas y ello limitó sus progresos. En otoño, sin abandonar por completo el concepto de ‘doble quilla’, ideó un morro más tradicional con el que Montoya ganó la última carrera del año.

Para Frank Williams esto no fue suficiente y la despidió, y en su lugar colocó a Loig Biegois. Antonia abandonó entonces la F1.