Aston Martin duda si sus rivales copiarán su ala trasera o tratarán de ilegalizarla

Quizás no todavía en Spa, porque con el paréntesis veraniego no habrá tiempo material para la copia y porque se ha perdido un tiempo precioso protestando contra el mismo. Es más sencillo ‘neutralizar’ la posible ventaja del adversario consiguiendo que ‘el truco’ sea considerado ilegal que, copiándolo, entendiéndolo e integrándolo. 

Dave Robson, director de prestaciones de Aston, interpreta así las ‘acusaciones’ de que si bien el ala trasera, con su peculiar interpretación, cumple la letra del reglamento, es contraria al espíritu de la norma y por lo tanto puede ser, o debería ser, prohibida.

“¿No es esa la excusa que se pone cuando estás celoso porque nos has sabido verlo tú? Las reglas son complicadas y, por la forma que están escritas, significa que siempre hay posibles lagunas”, dijo Robson.

Para el ingeniero, las reglas son tan detalladas “que nadie va a seguir el espíritu si hay una forma de conseguir ventaja. No hay problema, este deporte ha sido siempre así”. 

“Si esta tecnología particular es legal, y todo indica que lo es, todo va en dirección correcta. La pregunta es saber si van a consagrar tiempo y esfuerzos en copiarlo o si están todos de acuerdo para cambiar la manera en la que están escritas para alinearlas con el espíritu”, señaló, pero dejando claro que la interpretación de lo que es el espíritu de la norma puede no ser coincidente.

Como en tantas otras cosas, la FIA será quien tanga la última palabra en este litigio. Incluso es algo que se puede ‘prohibir’ de hoy para mañana, no en vano la norma deja al legislador la potestad de efectuar cambios para preservar el espíritu. En el pasado ya hemos visto cosas prohibidas de la noche a la mañana y otras admitidas por lo que resta de temporada. O cambios introducidos no con efecto inmediato, sino dejando un tiempo prudencial para que todos puedan adaptarse.

En Spa y Monza seguro que se habla mucho de ello.