BMW M5 E60: un Fórmula 1 vestido de calle para viajar en familia

Se suele definir a un unicornio como un animal mitológico que, aparte de su forma de caballo con cuerno de rinoceronte, es especial porque ver uno es prácticamente imposible. La historia de nuestro próximo protagonista tiene ciertas similitudes con esta criatura, ya que el BMW M5 E60 fue la única berlina del mundo bajo cuyo capó se encuentra un motor de Fórmula 1, convenientemente adaptado.

A lo largo de la historia es posible encontrar automóviles de representación de cuatro puertas con motores de coches deportivos, como es el caso del Lancia Thema 8.32 –con mecánica de Ferrari Mondial– o el último Audi RS6 Avant –con mecánica de Lamborghini Huracan–. Lo que no es para nada usual es encontrarse coches de calle con motores de carreras, como sucede con el Porsche 718 Cayman GT4 RS. Es por ello que modelos como el Mercedes-AMG ONE son tan relevantes en la escena automovilística.

Sin embargo, hay un coche que se lleva la palma tanto por lo revolucionario que fue. Frente a los 2,5 millones de euros que vale el hypercar de la casa de la estrella, el BMW M5 E60 se puede comprar en el mercado de segunda mano por un precio 100 veces inferior, unos 25.000 euros.

EL COMIENZO

El BMW M5 es la versión más deportiva de la quinta generación de la Serie 5 de BMW, uno de los turismos premium más reconocidos en el mercado. Bajo la denominación E60 para la berlina y E61 para la carrocería familiar, el desarrollo comenzó en 1997 y concluyó en 2002. Gran parte del trabajo de diseño inicial corresponde a Boyke Boyer mientras que los toques finales son obra de Davide Arcangeli, bajo la dirección de Chris Bangle.

Aprobado en el año 2000, las patentes de diseño alemanas se presentaron el 16 de abril de 2002 y la versión definitiva de calle se lanzó el 5 de julio de 2003 en Europa. Un año después lo haría la variante familiar.

Fue el primer modelo de la marca en contar con el sistema Active Dynamic, que permitía un reparto activo del par en función de las necesidades del conductor en cada momento, lo que lo hacía muy ágil. Además fue el segundo en incorporar el equipo de infoentretenimiento iDrive, una auténtica revolución tecnológica que sólo estaba disponible en el BMW Serie 7.

Desde su lanzamiento en 2003 hasta la finalización de su producción en 2010, estuvo disponible con un total de ocho motores de gasolina –520i, 523i, 525i, 530i, 535i, 540i, 545i y 550i– y cuatro Diesel –520d, 525d, 530d y 535d–. Las cajas de cambios disponibles eran siempre de seis relaciones, tanto manual como automática.

MÁS POTENCIA, POR FAVOR

Sin embargo BMW se guardó un as en la manga para sorprenden al público. Tras el éxito del BMW M5 E39 de la generación anterior que utilizaba un motor atmosférico V8 de 4.4 litros y 400 caballos, la firma de Múnich decidió tirar la casa por la ventana y crear la berlina deportiva definitiva.

Así nace el BMW M5 con la carrocería E60. Su aspecto de berlina de representación premium escondía bajo su capó, esta vez sí delantero, un auténtico 'sleeper'.

Se trataba de un motor V10 de 5.0 litros que derivaba directamente del que utilizaba el equipo BMW Williams de Fórmula 1 en su FW27, que pilotaron Mark Webber y Nick Heidfeld. La versión dulcificada de este propulsor, que en competición rondaba los 960 caballos y rozaba las 20.000 revoluciones por minuto, desarrollaba una potencia de 507 caballos y tenía limitada la velocidad, de manera electrónica, a 250 kilómetros/hora. Unido a éste iba una caja de cambios semiautomatica SMG III de siete velocidades. En Estados Unidos llegó a equipar el cambio manual de seis velocidades.

Este modelo fue un auténtico escaparate tecnológico sobre ruedas y disponía de launch control y hasta 11 programas para la caja de cambios automática. Pero lo mejor de todo es que se vendió tanto con carrocería berlina como familiar.

QUIERO UNO

Ya lo has visto, ya lo conoces y ahora sólo quieres salir corriendo a comprar uno. Si este es tu caso, estás de suerte, porque una unidad en buen estado se puede comprar por un precio de unos 25.000 euros, aunque antes de hacerlo es conveniente llevarlo a un servicio oficial para que le hagan un chequeo completo.