Entre las dunas del Dakar - Etapa 8

Laia Sanz confiesa que tuvo problemas en las dunas. "Nos dimos cuenta de que había lío. Unas nos costó varios intentos superarlas y otras las bordeamos. Pusimos en marcha el 'modo supervivencia'", comentó. La arena estaba muy blanda y eso hizo que la etapa fuera, para ella, la más dura del Dakar.

Los gemelos Coronel, Tom y Tim se vieron obligados a abandonar ayer. Tim se quejaba de fuertes dolores en la espalda. Eso sí, el próximo año volverán.

Joan Barreda hizo una de esas típicas machadas de los grandes dakarianos. Cayó y tuvo problemas con la clavícula fisurada ya que le cayó la moto encima y la clavícula se salió de sitio. Así que se recompuso como pudo y pilotó el resto de la etapa con una sola mano hasta que el dolor fue mermando. Pese a ello, sólo concedió 11 minutos al ganador de la etapa.

Fernando Álvarez es tercero entre los 'prototipos ligeros'. Había llevado buena pelea con Cristina Gutiérrez en las últimas etapas por esa posición y ayer los problemas de la burgalesa le dejaron en esa posición y en 'tierra de nadie'. Está lejos de Sebastian Eriksson –a más de hora y media–, el segundo clasificado, y tiene ventaja notable sobre Santi Navarro, Pavel Lebedev y Cristina Gutiérrez –cuarto, quinto y sexta respectivamente–, prácticamente dos horas.

Óscar Fuertes y Sergio Vallejo volcaron en el kilómetro 120 "en una duna muy alta. La bajada estaba muy blanda, el coche se clavó y dimos una vuelta de campana y después, más vueltas de costado". Daños cuantiosos que les obligaron a improvisar una reparación de fortuna que les costó un par de horas. Al final de etapa, concedieron poco más de cuatro horas al ganador de la misma.

Joan Lascorz ya está en el Top 10 de los SSV –T4–. Rally espectacular para un piloto que debió recurrir al crowdfunding para completar su presupuesto. Entre los que le apoyaron, Marc Márquez, Ana Carraso, Sam Lowes, los hermanos Roda –corría con una Kawasaki oficial gestionada por ellos cuando sufrió el accidente– Jeremy McGrath y Gael Queralt. Los nombres de ellos figuran en el capó motor de su coches.

Rudy Jacquot está en el Dakar Classic con un Peugeot 205 turbo 16 idéntico al que Ari Vatanen llevó a la victoria. No es el original, que está en posesión de la familia Jacquot porque no querían arriesgar una pieza tan emblemática. Es una réplica exacta construida con piezas y equipamientos que provienen de Peugeot Sport. Ellos se definen como recicladores de vehículos fuera de uso y como están en la misma región de Velizy –sede de Peugeot Sports– han recuperado muchas piezas de la chatarra. Por cierto, Rudy disputa esta Dakar porque ganó a su padre, Philippe, en la carrera de 'sillas musicales' en las que se jugaban quien estaría al volante… aunque en realidad Philippe está a los mandos del camión Gaussin a hidrógeno que está de demostración en el Dakar.

Serge Mogno es sólido líder del Dakar Classic, pero no se confía. Un error en una etapa puede hundirte en la clasificación. Jesús Fuster y Xavi Piña lo saben muy bien. Por cierto, Jordi Celma y su camión Mercedes están en el podio absoluto: son terceros.

Lucio Álvarez y Armand Monleón vivieron la crueldad del Dakar en la etapa de ayer. Un problema de transmisión les obligó a detenerse en la pista y esperar el camión de asistencia. Perdieron casi cuatro horas. De cuarto con aspiraciones de podio a la 22ª posición de la clasificación.