Aston Martin, sobre clonar el Mercedes: "Nos abrió los ojos"

Racing Point presentó en 2020 el RP20, un coche que se parecía mucho al Mercedes dominador del año anterior y con el que consiguieron ser cuartos en el Campeonato de Constructores. Sin embargo, no pudieron mantener ese rendimiento en 2021 por las nuevas reglas aerodinámicas, que sobre todo perjudicaban a los monoplazas de bajo rake.

A pesar de que el año pasado no pudieron continuar con el mismo concepto, Green reconoce que les abrió la puerta a una serie de ideas en las que nunca habían pensado. Sobre esa filosofía han trabajado para desarrollar el coche de 2022.

"Definitivamente nos abrió los ojos a nuevas formas de trabajar: nuevos conceptos, nuevas ideas. Y ha permitido que ese pensamiento se desarrolle hasta cierto punto en el coche de 2021, pero definitivamente en el coche de 2022", ha afirmado en declaraciones al medio The-Race.

Andrew rechaza utilizar la palabra 'copia' para hablar de la temporada 2020 y argumenta que todos los equipos utilizan información de sus rivales para mejorar. Además, recuerda que ellos necesitaron mucho desarrollo para implementar el concepto del W10 en Racing Point. 

"Lo que hicimos fue mirar el coche y averiguar por qué era significativamente más rápido que los demás. Hicimos nuestro propio aprendizaje. No hay atajos para hacerlo. No es una copia, es el desarrollo de una solución en la que tienes una idea aproximada de cuál crees que es la respuesta, pero todavía tienes que llegar allí y se necesita mucho desarrollo y mucho trabajo para entenderlo", ha explicado.

"De alguna manera, todavía es más difícil porque a veces las instrucciones te alejan de lo que crees que es la respuesta correcta. Creo que el equipo hizo un gran trabajo al comprender la filosofía que hay detrás. Si miras hacia arriba y hacia abajo en la parrilla, muchos otros equipos han adoptado la misma filosofía. Hicieron lo que hicimos el año pasado, tomaron la filosofía del coche más rápido y la desarrollaron como propia", ha añadido.

De cara a 2021, la normativa obligó a Aston Martin a alejarse más de Mercedes, aunque pudieron utilizar la caja de cambios y la suspensión trasera de forma gratuita. El equipo liderado por Lawrence Stroll decidió usar sus 'tokens' en el chasis para asegurarse de que la unidad de potencia quedaba bien integrada en el monoplaza.

"En el tiempo limitado que tuvimos para desarrollarlo, que en realidad fue bastante corto, se alejó lo máximo que pudimos en el tiempo disponible. La razón de eso fue el cambio en las regulaciones aerodinámicas que se intrujeron durante el invierno. Esa fue la razón por la que tuvimos que alejarnos, porque fue un cambio bastante significativo en el rendimiento del coche", ha recordado.

"Nos vimos obligados a hacerlo porque recibimos un gran golpe cuando hicimos la actualización del coche, como en la actualización de la normativa, y necesitó una gran cantidad de recursos y de desarrollo sólo para volver a subir, que todavía está muy por detrás de donde estaba el coche. Sufrimos bastante", ha añadido Andrew para cerrar.