Alpine podrá correr el WEC y Le Mans en 2022

La FIA, de acuerdo con el ACO, ha decidido que los LMP1 no híbridos que corrieron en el WEC antes de 2020 podrán seguir en el campeonato y quizás se otorgue la misma derogación para 2023.

La marca francesa, que ha anunciado su compromiso de disputar el título mundial del WEC en la categoría Hypercar a partir del 2024, en teoría debía hacer un ‘impasse’ en el Mundial durante dos temporadas, al no disponer de un Hypercar. Pero esta derogación le permite mantener en marcha la estructura de Signatech y acumular experiencia.

Aunque en 2020 Alpine corrió con LMP2, la firma francesa, a través del equipo Signatech –su ‘brazo armado’ en Resistencia– adquirió uno de los Rebellion LMP1 y los bautizó con su nombre para correr la categoría reina en 2021, consiguiendo plantar cara a Toyota aunque se vio perjudicada por el hecho de que su depósito de gasolina es más pequeño y debía repostar en más ocasiones.

Dados estos precedentes, la derogación parece hecha a medida de Alpine, para seguir contando con la marca francesa en las parrillas de salida y hacer un poco más concurrida la categoría, que en algunas ocasiones sólo ha tenido tres participantes: los dos Toyota oficiales y Alpine, dado que Glickenhaus no ha estado presente en todas las pruebas. El constructor americano, por otra parte, está disconforme con una aplicación del BoP que a su entender favorece a Toyota.

Salvo que otro equipo compre el segundo Rebellion, no hay muchas más posibilidades de ver a otra escudería aprovechando esta derogación. Los BR, Ginetta y ByKolles ya no corrieron en 2020 y sólo los primeros se mostraron competivos en 2019.