Nueva cifra récord: se vende un Citroën 2CV por 142.000 euros

Presentado en 1948 para motorizar a la gente de a pie tras la devastadora Segunda Guerra Mundial, el Citröen 2CV se comercializó nada menos que durante 42 años para alcanzar un total de más de cinco millones de unidades, 280.000 de ellas ensambladas en nuestro país. Sería demasiado atrevido lanzarse a relatar la historia de tan mítico modelo, ríos de tinta e infinidad de páginas de Internet recopilan la historia del 2CV, una historia que se sigue escribiendo a día de hoy, como podemos comprobar. Simplemente decir que el proyecto nació en 1938 con el objeto de ofrecer un automóvil barato a la Francia rural, proyecto que quedó paralizado debido a la guerra. En el apartado técnico destacaban su suspensión montada longitudinalmente por debajo de las puertas, que unía la rueda delantera con la trasera, que aunque adolecía de ser rebotona y balanceante en exceso, era perfecta para las labores de campo para las que fue diseñado. El motor de dos cilindros opuestos, refrigerado por aire y de apenas 375 centímetros cúbicos otorgaba nueve caballos en su primera iteración, mientras que en la última variante esta cifra se doblaba hasta los 18 caballos gracias al aumento de la cilindrada, la relación de compresión y unos colectores más capaces.

Perteneciente a esta última serie es nuestro protagonista. Pero, ¿qué lo hace tan especial y caro? ¿Acaso perteneció a algún personaje famoso o reconocido? ¿Se trata de una unidad con muy poco rodaje? La respuesta es afirmativa en este último caso, hasta el extremo, pues ni siquiera ha sido matriculada. En su odómetro solo se reflejan nueve kilómetros. La unidad en concreto pertenece a la variante Charleston de 1990, una de las más codiciadas, limitada a 8.000 ejemplares, con una pintura de carrocería bitono y un acabado interior más lujoso. Según algunas fuentes, parece ser que una empresa importadora compró los últimos 30 Citroën 2CV que salieron de fábrica –todos Charleston y a excepción del último, que fue para el director de la factoría– con intención de venderlas a posteriori. 27 de ellas ya se han vendido, y la que hoy nos ocupa es una de las tres últimas unidades jamás ensambladas.

Evidentemente todo es original y hasta conserva el característico olor a coche nuevo de su interior –según los vendedores, claro–, y va acompañado de un certificado oficial que lo acredita. Las estimaciones lo situaban en un rango de precio más razonable, de entre 35.000 y 55.000 euros, pero las previsiones reventaron cuando el comprador final se hizo con él por nada menos que 120.000 euros, una cifra que asciende con el impuesto añadido del 18,3% hasta los 141.960 euros. No hay duda de que deseaba la unidad a toda costa y, como punto de referencia, decir que durante la misma subasta se adjudicó un Renault 5 Turbo 2 Grupo B en Configuración 'Cevennes' en perfectas condiciones para competir por 107.740 euros.