¿Qué son las zonas de bajas emisiones y cómo nos afectan?

Aunque en muchos países de la Unión Europea se han promovido estas áreas, los requisitos de las mismas no están armonizados, por lo que las zonas de bajas emisiones se rigen por reglamentos específicos a nivel de ayuntamiento o país.

En España, la limitación de acceso de los vehículos contaminantes va unida a requerimientos relacionados con el distintivo medioambiental de la Dirección General de Tráfico –DGT–.

¿QUÉ TIPOS HAY?

Las zonas medioambientales, que específicamente en nuestro país se conocen como Zona de Bajas Emisiones –ZBE– y Área Central Cero Emisiones –ACCE– buscan reducir la contaminación del aire en la mayor cantidad posible. En España, actualmente, podemos distinguir entre cuatro formas de restricción referidas a este ámbito:

• Zona de bajas emisiones temporal

Es aquella que se da como resultado de un episodio esporádico de alta contaminación y en la que se producen restricciones al tráfico temporales que incluyen limitaciones a la velocidad, la circulación de vehículos con matrículas terminadas en números pares o impares o incluso la obligación de llevar un distintivo ambiental para poder ingresar. Dependiendo de la calidad del aire pueden excluirse determinados distintivos de la circulación de manera temporal, empezando por la pegatina B y siguiendo con la C. Al término del episodio de contaminación se levanta esta medida.

 

• Zona de bajas emisiones permanente

Es aquella en la que existen restricciones a la circulación de manera permanente y que generalmente se determina por un sistema identificativo, como pueden ser las pegatinas medioambientales obligatorias, para poder ingresar o evitar esas restricciones. De igual forma, este sistema de categorización evoluciona con el paso del tiempo y se hará cada vez más duro con el fin de reducir al máximo la circulación de vehículos contaminantes en las ciudades.

• Área Central Cero Emisiones

Una zona Área Central Cero Emisiones –ACCE– es aquella en la que los vehículos con motor de combustible fósil no pueden ingresar, salvo vehículos especiales o residentes. Así, a esta zona, sólo pueden acceder aquellos que funcionen con hidrógeno o sean eléctricos. En algunos casos, los vehículos híbridos o de gas natural también pueden acceder. 


 

• Zonas APR/SER

En algunas ciudades españolas, los residentes de una zona de bajas emisiones tienen unas condiciones especiales. Estas tienen que ver con los distintivos admitidos y las posibilidades de aparcar. Por ello, a veces, se combinan éstas con las llamadas Áreas de Prioridad Residencial –APR–, que ofrecen facilidades para los vecinos o establecen una gestión de aparcamientos especial, lo que se conoce en España como Servicio de Estacionamiento Regulado –SER–.

• Zonas de bajas emisiones en España

Actualmente en nuestro territorio sólo contamos con cinco ciudades que contemplen restricciones al tráfico, bien de manera temporal, bien de manera permanente, y son las siguientes: Barcelona, Madrid, Sevilla, Valladolid y Valencia.
 

NUEVA SEÑALIZACIÓN

A fecha de 4 de junio de 2021, la Dirección General de Tráfico publicó una instrucción sobre Zonas de Bajas Emisiones –ZBE– y otras regulaciones de acceso a los vehículos en área urbana, más conocidos por las siglas inglesas UVAR, en la que se crea la señal vertical específica e invita a las entidades locales a que comuniquen a la DGT estas áreas, así como otras regulaciones de acceso a los vehículos que establezcan en sus municipios para incorporarla a la plataforma DGT 3.0 y poder difundir esa información en tiempo real y gratuito a todos los conductores.

Esta instrucción facilitará la aplicación de la ley de Cambio Climático impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que entró en vigor el pasado 22 de mayo. La norma dispone que los municipios de más de 50.000 habitantes –así como los de más de 20.000 con incumplimientos en materia de calidad del aire– y los territorios insulares deberán establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja ya en unas directrices para el establecimiento de ZBE que facilitarán su desarrollo en el marco de lo previsto en la ley.

 
Las ZBE contribuyen tanto a la mejora de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos como a la mitigación del cambio climático y la contaminación acústica, y suponen un estímulo para la eficiencia energética del transporte, promoviendo su electrificación.

Del mismo modo, la instrucción está alineada con lo solicitado por la Unión Europa, que insta a los gobiernos a publicar definiciones y protocolos comunes de información sobre las características de las ZBE y del resto de regulaciones de acceso a las ciudades. El objetivo es que las ciudades sean seguras, saludables y competitivas, y los residentes, operadores de transporte, repartidores y visitantes de las zonas urbanas conozcan con antelación las restricciones vigentes y puedan gestionar adecuadamente su movilidad. Establecer una señal común a todos los municipios va en la línea del establecimiento de protocolos comunes perseguido por la Unión Europea.

Madrid y el Área Metropolitana de Barcelona ya han comenzado a establecer estas zonas de bajas emisiones y, de forma continuada, lo harán otras ciudades. Por este motivo, y tras las peticiones realizadas por operadores de transporte, así como por autoridades locales de contar con una señal armonizada para todas las ciudades españolas, la DGT ha creado esta nueva señalización vertical.

PROGRAMA DE AYUDAS

El Ministerio de Transportes lanzó el lunes 23 de agosto de 2021 una primera línea de ayudas para que los ayuntamientos con más de 50.000 habitantes puedan crear zonas de bajas emisiones, adquieran autobuses eléctricos y construyan más carriles bici y áreas peatonales. Los consistorios que quieran optar a los 1.000 millones procedentes del Plan de Recuperación deberán, en el plazo de un mes, presentar proyectos que se apliquen en una amplia zona de la localidad, promuevan la movilidad activa y tengan perspectiva de género. Esta ley, aprobada en mayo, obliga a las 149 urbes de más de 50.000 personas a crear áreas de tráfico restringido antes de 2023. Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica determinará las características requeridas por ley para éstas, a partir de septiembre.

 
El problema es que todavía no existe una definición clara de lo que puede denominarse ZBE. La Ley de Cambio Climático recoge que son áreas en las que "se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero". El Ministerio de Transición Ecológica tiene pendiente todavía publicar las características concretas que deberán cumplir dichos entornos.

Transportes deja claro que la evaluación de los proyectos tendrá en cuenta la extensión de la zona, la intensidad de las restricciones, las posibles excepciones, etc. y que valorará la señalización, los sistemas automáticos de control de accesos, la reordenación del espacio público y los sistemas de gestión y penalización, entre otros muchos factores. 

• Más carriles bici y zonas peatonales

Por su parte, el ministerio también tiene reservadas unas partidas destinadas a actuaciones para lograr un cambio en la movilidad, apostando por el transporte público y para impulsar los desplazamientos a pie y en bici. Esto significa que se buscará crear más carriles bici, se peatonalizarán calles, se crearán aparcamientos disuasorios y se ampliarán o colocarán carriles bus. En la web del Ministerio de Transportes se publicarán guías para ayudar a los ayuntamientos en las diferentes áreas.

• Compra de autobuses limpios

En cuanto al desplazamiento en transporte público, a través de este nuevo plan, los ayuntamientos podrán solicitar ayudas para la modernización de su flota de autobuses para cambiarlos por unidades propulsadas por electricidad o hidrógeno, así como para la instalación de puntos de recarga para ellos. De igual forma, y para impulsar su uso, se impulsará la digitalización de estos servicios con información precisa para mejorar la experiencia de los viajeros, la accesibilidad y la mayor eficiencia en la gestión del tráfico. 

• Cuantía de las ayudas

Para poder adherirse a estas ayudas es preciso que los gobiernos municipales hayan aprobado previamente un Plan de Movilidad Urbana Sostenible. También pueden optar aquellos de más de 20.000 habitantes con red de transporte público urbano.

El plazo máximo para su solicitud está fechado a 30 de septiembre de 2021. Posteriormente, se evaluarán todas las propuestas y las subvenciones comenzarán a repartirse en invierno. Por tanto, el ministerio financiará hasta un 90% los costes de estas actuaciones, con un importe mínimo de 200.000 euros por iniciativa, y los proyectos deben estar finalizados antes del 31 de diciembre de 2024. Para 2022 llegará una segunda partida de 500 millones para sufragar proyectos similares, lo que supone un total de 1.500 millones de euros en 48 meses.

Cuando estas ayudas se agoten se pondrá en marcha un segundo paquete por valor de 1.300 millones para que las comunidades autónomas impulsen zonas de bajas emisiones, mejoren las redes de transporte público y transformen flotas privadas de transporte de viajeros.

GOOGLE YA RECONOCE LAS ZONAS DE BAJAS EMISIONES EN BARCELONA

Como parte de su ampliación en información, Google Maps ha integrado la Zona de Bajas Emisiones –ZBE– formada por cinco municipios –área metropolitana de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y parte de Esplugues y Cornellà de Llobregat–, así como la zona local de Sant Cugat del Vallès, a la espera de incluir otras zonas como la de Sant Joan Despí. Así, desde ahora y usando esta aplicación se podrá comprobar el límite geográfico de las ZBE y los requisitos de acceso a las mismas, según informó el Área Metropolitana de Barcelona –AMB– el miércoles 25 de agosto de 2021. Para mantener actualizada la información, el AMB suministrará datos de forma continuada.

En palabras del vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, Antoni Poveda, "esta integración supone nuevas oportunidades y nuevos canales de información para los ciudadanos ya que, entre otras posibilidades, nos ayudará a llegar más fácilmente a los usuarios extranjeros".